HUMO BLANCO
NO SOMOS IGUALES
Por Clemente Castro González
Marcar la diferencia en cuanto a la forma y el fondo en la manera de gobernar no es algo sencillo, más si recibiste una estado en bancarrota y saqueado; en donde las instancias de procuración y administración de justicia funcionaban al contentillo del grupo en el poder y la corrupción y opacidad eran el “sello de la casa”.
A esto se añade el hecho de que los ciudadanos poco importaban para la toma de las decisiones, salvo cuando se les requería a fin de apoyar a tal o cual candidato a cargos de elección popular.
Todo lo anterior soportado en una narrativa beligerante en la que la culpa de los males que aquejan a Tamaulipas derivan de las políticas y acciones presuntamente erráticas de la federación y debido al trato injusto que, según esto, se le daba a la entidad en materia de presupuesto.
La ponderación sobre el empleo, el impulso a las llamadas energías limpias, la gran inversión que aterrizaba en el estado y el logro en cuanto a seguridad, fueron una especie de escudo protector ponderado a través de los medios de comunicación e información que reproducirán, bajo estipendio, un discurso que, en esencia, no correspondía a la realidad.
Al menos no se aludía al otro Tamaulipas: el que no avanzó en la superación de rezagos sociales, entre éstos el de la pobreza y pésima atención en salud; al que no le significaba mucho las millonadas que llegaban para aprovechar las oportunidades de inversión y al que se pintaba de seguro mientras seguían las ejecuciones, extorciones, cobro de piso y balaceras entre bandas delictivas, a la par que el negocio de las drogas se arraigaba y el número de adictos crecía.
De ahí la trascendencia de que los tamaulipecos optaran por la alternancia, luego de un sexenio de mentiras, pillerías y excesos.
A 30 días de haber iniciado la nueva administración de Tamaulipas, empiezan a notarse los cambios en la manera de gobernar por parte de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA-
Su alineación al proyecto que encabeza el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, es evidente. Ello contrario a lo que sucedía en el mandato anterior en donde el grupo cabecista se esmeraba en remarcar diferencias, en forma sistemática, sin importar si los representados avalaban o no su postura.
Lo que se ve ahora en la entidad es algo diferente. Para empezar se perfila un Plan Estatal de Desarrollo que parte de consideraciones y propuestas de los diversos segmentos sociales, con énfasis en los sectores populares, mediante la determinación de que “por el bien de todos primero los pobres”.
Incluso VILLARREAL ANAYA acaba de informar que entregará el documento a los 43 alcaldes de Tamaulipas para que realicen la difusión y análisis del mismo, entre agrupaciones diversas, con el objetivo de enriquecer dicho plan.
Así se remarcó en la región del Altiplano a donde acudió, el domingo y lunes para tener un encuentro con las y los Alcaldes de los 5 municipios.
Se nota la diferencia porque el Gobernador fue junto con su gabinete para perfilar un Plan de Apoyo en beneficios de la población de las localidades de Palmillas, Miquihuana, Bustamante, Jaumave y Tula.
Resalta que, mediante el trato directo, se abordó la problemática y propuestas de cada munícipe y se definió lo que es prioritario atender, entiéndase el abastecimiento de agua, la salud, educación, alimentación a familias necesitadas e impulsar actividades productivas.
Cabe apuntar que también se realizó en Tula la Mesa de Seguridad y se tuvo un encuentro con representantes de medios de comunicación, en lo que fue especie de Mañanera tamaulipeca.
Ahí, en la rueda de prensa, se le hicieron diversas preguntas al Jefe del Ejecutivo Estatal, entre éstas lo que tiene que ver con lo del proceder sesgado de jueces y el tema de la Fiscalía y su utilización ilegal para fabricar culpables, caso del ex Gobernador, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES.
La respuesta de VILLARREAL ANAYA fue ilustrativa de lo que será su gestión en cuanto a éste tipo de temas que se sintetiza en que nada ni nadie actuará al margen de la ley.
Habló sobre los casos HORACIO ORTIZ RENÁN al que no le dio el aval para ser magistrado y del ex Fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, el cual no paso el filtro de control y confianza y, por tanto, deberá ser sustituido por el Congreso local.
Asimismo, pido a los jueces que se conduzcan con legalidad y que denuncien si son coaccionados para que actúen al margen del derecho.
Refirió que su administración es respetuosa de los organismos autónomos pero que se estará pendiente para que cumplan con la ley y sus funciones.
El actuar de VILLARREAL ANAYA es consecuente con su discurso y es evidente que no dejará pasar ninguna arbitrariedad, en lo específico en relación a procuración y administración de justicia, en el entendido de que hay procedimientos específicos a seguir. A Tamaulipas regresó la justicia y quien no haya actuado con probidad que se le denuncie, subrayó.
Su empeño apunta a dejar constancia de que hay una marcada diferencia en el ser y actuar al de sus antecesores y así lo dice: “no somos iguales”.
AL CIERRE
El Fiscal general, IRVING BARRIOS MOJICA, acudió a Tula para participar en la Mesa de Seguridad, que presidió el Jefe del Ejecutivo, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Una vez que terminó el evento, IRVING, se retiró de la Presidencia Municipal, en donde se verificó la reunión.
Al verlo y dado que había un altar para honrar a los muertos en el patio centra del edificio, no falto el reportero que comentó, de manera puntillosa, que el altar era un mensaje, políticamente hablando, para el Fiscal.
Lo que se comenta es que BARRIOS MOJICA lo que quiere es liberarse de la presión que ejercen sobre él el grupo cabecista.
Queso NO; salir de la ratonera… SÍ.