AGENDA PÚBLICA
“El chencho”, un “LACAYO” de MORENA
Salvador Leal Luna
Poco se había visto en el Congreso del Estado, hoy dicen la mal trecha “casa del pueblo” que, a un secretario general de ese poder legislativo, lo hayan puesto como “palo de gallinero”, como fue al tal, Ausencio Cervantes Guerrero, mejor conocido en el bajo mundo legislativo del Estado como “Chencho”.
Esto, lo hizo saber en tribuna legislativa, la diputada local, Lidia Martínez López, este pasado martes en la sesión ordinaria, donde pedía que se le hiciera un “extrañamiento” a este sujeto de marras, que cobra como funcionario; es decir, el segundo abordo, luego de Armando Zertuche Zuani.
Además de lacayo, lo tachan también de un “servilismo”, incondicional, al Partido MORENA dentro del este Congreso del Estado, ya que, cuentan con una mayoría “simple”, pero con ello, (los morenistas) se han sentido la mamá de los huevos de oro en el interior del Congreso de Tamaulipas.
Esta exhibida que se le dio al tal “Chencho”, puede que marque un antecedente, ya que sólo falto que lo tacharán de ignorante, luego de ese servilismo desmedido que tiene a quien le paga y que se llama, Armando Zertuche Zuani.
Este extrañamiento, al secretario general, Ausencio Cervantes Guerrero, es en virtud de su evidente incumplimiento a la Ley interna de este poder, su falta de sensibilidad para las personas sordas de nuestro estado y la violación a su derecho humano, al acceso a la información, “al no contar con un intérprete de Lengua de Señas Mexicana, durante las sesiones del pleno de esta legislatura local”.
Luego de esta arrastrada que le dieron al tal Chencho en el recinto legislativo, por parte de la diputada local, Lidia Martínez, se debió haber procedido, pese a que lo cubrieron los diputados, porque al poner a votación, en dos ocasiones, fue empate; es decir 18 y 18, al fin, se fue a comisiones este punto de acuerdo.
Aquí y sigo insistiendo, que a este poder le “urge” un reglamento legislativo interno, para castigar severamente estás anomalías, no sólo de las y los diputados locales, sino de los funcionarios de ese poder a quienes tampoco se les toca con el pétalo de un rosa, como es, también al predicador de ellos; es decir, un tal, sujetillo de marras de Andrés Manuel López Obrador.
Luego de esta exhibida, al secretario general, poco antes vista en ese Congreso del Estado, este reglamento se debe de hacer, porque no sólo ser lacayo, servilista, entreguista y lo que le parezca, también, ese poder, tiene acciones de carácter laboral por despidos injustificados, casos de violación de derechos humanos, amparos y demás, utensilios jurídicos, que pasan por esa secretaría general, además de cambios de trabajadores, sin el conocimiento; es decir, se actúa con el garrote en la mano.
Luego de estás excelencias que tiene este sujeto de marras, el poder legislativo, lo debe de presentar o registrar como una de las tres cartas a recibir el premio de la Medalla al Mérito “Luis García de Arellano” que otorga el Congreso del estado, ya que sólo, se sabe que han sido dos los registrados a ese premio de 250 mil pesos y que el Chencho debe de participar por las galardonarías que ostenta y que se dieron a conocer en ese punto de acuerdo.
Mientras tanto, las evidencias ahí están. O lo premian o lo castigan, porque no es posible que se tenga un incapaz en ese puesto legislativo.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.