HUMO BLANCO
OBLIGADOS A PORTARSE BIEN
POR Clemente Castro González
Al contar con una jefatura política, los aspirantes a un cargo de elección popular, así sea la reelección, tendrán que atenerse a las reglas no escritas que aplican al respecto.
Esto es así en Tamaulipas porque con la llegada de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA a la gubernatura, asumió el liderazgo, mismo que le permite marcar las directrices a seguir en asuntos del poder.
Y es que no puede ser de otra manera ya que no solo se trata de frenar a los contras sino de meter orden en casa.
Así funciona el manejo de la política y aunque se trate de negociaciones que se dan el cúspide del mando para facilitarle su ungimiento a recomendados, se tendrán que cuidar las formas.
De antemano se sabe que a nivel central se trata lo de las candidaturas al senado y diputación federales pero ello no es en automático.
Hay aspectos de los aspirantes a candidatos que deben de revisarse para no malograr un proyecto.
El añadido es que el jefe político estatal puede ejercer su derecho al veto, aunque es poco probable que esto se de en la actualidad debido a que hay adecuada sintonía entre lo que se perfila desde la Ciudad de México (CDMX) y lo que se requiere en Tamaulipas, políticamente hablando.
De modo que no se ve por donde pueda haber flancos débiles o escurrimientos, en lo que se refiere a las definiciones de candidaturas para la contienda electoral.
Significa que no se esperan sorpresas, es decir, que de repente en Morena se saquen de la manga personajes sin experiencia y respaldo ciudadano.
Con relación a lo local, diputaciones y ayuntamientos, es tarea que le toca a la jefatura estatal, sin dejar de lado las necesarias negociaciones que se dan para haya amarres y prevalezca la unidad.
Se cree que en la entidad, guardadas las proporciones, se hizo o se hará algo parecido a la jugada que llevo a cabo el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, cuando se trato lo del tema de las llamadas “corcholatas”.
Nos referimos aquella reunión con los prospectos a la presidencia a los cuales se les trazaron los puntos a seguir y se determinó lo de la operación cicatriz.
A nivel de la entidad no se duda que esto aplice, sobre todo cuando en municipios estratégicos hay más de un aspirante a las alcaldías.
Lo que se sabe, de tiempo atrás, es que los alcaldes de Morena tenían mano para optar por la reelección si estaban en su primer trienio.
Igual criterio aplicaba para los legisladores locales que llegaron al Congreso por la vía de la elección directa.
Por lógica, previo a la manifestación pública y ante la instancia partidista sobre la intención de ser la o el precandidato a presidente o diputado local, se tuvo que haber informado a la jefatura política estatal.
Grave error si no se cumplió con esto porque no se esta en un escenario en el cada quien de rienda suelta a sus intereses y ocurrencias.
Se supone que se trabaja para darle continuidad a un proyecto federal y consolidarlo en el ámbito estatal, más cuando los emisarios del pasado siguen haciendo ruido.
Ya se verá si hubo alguien que quiso pasarse de listo al tratar de moverse por la libre.
AL CIERRE
Datos del Instituto Nacional Electoral (INE) establecen que fueron 32 prospectos los que manifestaron su intención de aspirar a la Presidencia de la República por la vía independiente.
Al fin de cuentas y al corte del 20 de noviembre solo quedaron 9 elementos que cumplieron con los requisitos aunque uno de ellos desistió.
Lo que sigue es juntar más de 961 mil 405 firmas en 17 estados de la República y la fecha limite para ello es el 6 de enero del próximo año.
Hasta ahora JOSÉ EDUARDO VERÁSTEGUI CÓRDOBA lleva 94 mil 977 firmas enviadas al INE, mientras que MARÍA OFELIA EDGAR MARES podría hacer el “oso” debido a que solo ha juntado 187 firmas.
Era de esperar que así se diera esto porque VERÁSTEGUI es apoyados por una vertiente de la ultraderecha internacional en donde lo que sobran son adinerados.
Pero además, el tamaulipeco, luego de andar “del tingo al tango”, se convirtió a la fe y desde ese ámbito igual le pueden llegar firmas.
Con respecto a OFELIA no se sabe a ciencia cierta que “jabón” la patrocina pero la odontóloga capitalina anda todavía en la aventura.
Es de esperar que en algo soporte su decisión de meterse a estos trotes para los cuales se requiere padrinos poderosos y dinero o gozar de la amplia aprobación ciudadana que, en ambos casos, parece que no la hay.
Más en cuanto a la profesionista que en el ex actor que, al menos al arranque, puntea en lo de la recolección de firmas entre los 8 que andan en la “pepena” con la bandera de independientes.
