HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

PARA QUE QUEDE CLARO

Por Clemente Castro González


La vinculación a proceso del ex titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), GILBERTO ESTRELLA HERNÁNDEZ, es muestra de que no habrá borrón y cuenta nueva y que en Tamaulipas, los que la hicieron en el sexenio anterior, más temprano que tarde, tendrán que pagarla.
Por lo pronto suman dos los que están en ésta condición legal porque antes del caso ESTRELLA se dio a conocer que el ex Secretario de Educación en Tamaulipas (SET), MARIO GÓMEZ MONRROY,  fue vinculado a proceso.
Ambos personajes, de toda la confianza del ex Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, “estarán disponibles” tres meses mientras se llevan a cabo las investigaciones en su contra.
Y si bien los proceso que se les sigue les permiten gozar de libertad, tienen restricciones y deben comparecer a las audiencias que  requiera la autoridad competente.
Por ahora son inocentes pero, a juzgar por las acusaciones que penden sobre ellos, por irregularidades en el ejercicio de la administración pública, podrían acreditarles los ilícitos de que se les acusa y proceder a su detención y encarcelamiento.
El tema va en serio y no son los únicos ex colaboradores de GARCÍA CABEZA DE VACA, a los que se les ha denunciado debido a los actos en que incurrieron y que dan cuenta de corrupción.
Recordemos que los nombres de CECILIA DEL ALTO LÓPEZ, GLORIA MOLINA GAMBOA y GERARDO PEÑA FLORES, ex jerarcas de Obras Públicas, Salud y la General de Gobierno, en forma respectiva, están en la lista de quienes tendrán que estar en el “banquillo de los acusados” por las innumerables arbitrariedades cometidas desde altos cargos públicos.
En realidad el paquete de denuncias suman más de 50, por lo que no tardarán en salir varios nombres de “cabecistas” que fueron tentados por la “serpiente de mil cabezas”.
Paso a paso empieza a superarse la impunidad que caracterizó al  sexenio anterior, en el cual  el Ejecutivo Estatal tenía a sus órdenes a la  Fiscalía General de Justicia en Tamaulipas (FGJT), pese a que su actuación tendría que ser independiente.
A la fecha se ve cierta disposición, de parte del Fiscal IRVING BARRIOS MOJICA, para avanzar en la aplicación de las leyes a fin de que se haga efectiva la impartición de la justicia.
El separar del cargo al Fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, por parte del Congreso,  es una buena señal.
Cabe apuntar que los ojos del Poder Ejecutivo y Legislativo, al igual que de los ciudadanos, están puestos en el Poder Judicial, en donde despacha, en calidad de magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia y de la Judicatura, DAVID CERDA ZÚÑIGA, mismo al que dejó en el puesto el ex mandatario estatal para protección de sus  intereses.
La situación del magistrado CERDA es complicada ya que, a juzgar por lo que ocurre, no se les dejará pasar una sola trapacería.
Se sabe que hay indagaciones a conspicuos integrantes del Poder Judicial que no tienen el perfil idóneo y que, pese a esto, ocupan lugares privilegiados en ese Poder,
Es urgente que en tal ámbito se de una saneada ya que solo así podrá marcarse la diferencia entre lo que sucedía en el pasado y lo que hace el nuevo gobierno.
Claro que se entiende lo de la división de poderes pero ello no implica que el Ejecutivo este maniatado para hacer señalamientos y proceder en contra de quienes violen las leyes, estén en el cargo que estén.
Las Fiscalía General y Anticorrupción tendrán que  aplicarse a fondo. Lo propio deberán hacer los responsable de administrar la justica, a los cuales se les reduce su margen de maniobra. Unos y otros, así traigan el sello del cabecismo, están obligados a actuar conforme a derecho o atenerse a las consecuencias.
Si el actual gobierno estatal sigue firme en cumplir compromisos y expectativa que generó a los tamaulipecos se hará historia porque, sin duda, se estará recuperando la confianza de los ciudadanos en sus representantes.
Para eso se voto por la verdadera alternancia. Y menos de esto no se aceptará.
AL CIERRE
Es entendible que desde la Sección 30 del SNTE, el dirigente del profesorado, ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, se encuentre muy atento para ver los resultados de los acuerdos que se hicieron con la federación y el estado, a fin de dar salida a pendientes que se arrastran desde sexenios pasados.
Lo que puede meter ruido es que en la ruta que se sigue para atender justas demandas del magisterio trate de minimizarse el esfuerzo conjunto que se lleva a cabo entre la federación, estado y sindicato.
Sería reprobable que se le haga el juego, consciente o inconscientemente, al panismo cabecista que le apuesta al caos y la desestabilización para sacar raja política en año electoral.
Tampoco es un buen punto, por parte del sindicato, que se vuelva a la cargada para exigir que rueden cabezas en la estructura de la Secretaría de Educación o  presionar con el propósito de obtener cargos.
Es evidente que se ejerce un liderazgo en el SNTE, en la entidad, pero también se nota que la unidad del sindicato pende de hilos porque, en el movimiento reciente, hubo expresiones radicales de descontento al interior del gremio.
Estirar la liga de más puede ser contraproducente sobre todo si se avanza al cumplir  las exigencias del magisterio.