EL PATINADERO
Suciedad administrativa
Por Juan Antonio Montoya Báez
El 2024 está a la vuelta de la esquina, la elección arrancó y parece que nadie respetará las reglas,
de hecho, ni siquiera los integrantes del gabinete estatal respetan las reglas impuestas de su jefe, promocionándose en busca de candidaturas a puestos de elección popular.
Su argumento, es que el gobernador AMÉRICO VILLARREAL dijo que la regla aplicaba para los Secretarios y su gabinete ampliado, más no para Subsecretarios, Directores generales y directores de área, sin olvidar gerentes de organismos paraestatales.
Parece que no tienen miedo a las regañadas, siguen el ejemplo del Subsecretario General de Gobierno, ROMULO PÉREZ, quien en su calidad de Presidente del Consejo Político de Morena busca ser diputado local plurinominal esperando la presidencia de la Gran Comisión del Congreso del Estado.
Su papel como funcionario público y líder de un partido se presta a suspicacias, donde la propia Contralora estatal nos debe una explicación al permitir esa clase de suciedad administrativa.
El amasiato es evidente, en ocasiones debe fingirse un divorcio entre gobierno y partido, se sigue mandando desde Palacio, pero tiene que existir siempre la simulación.
Otros directores generales se mueven descaradamente en busca de candidaturas por las alcaldías, como en Mante, San Fernando y Valle Hermoso, pero sin que exista el interés de renunciar a sus cargos para movilizarse, más bien los aprovechan para armar estructuras y patrocinar sus aventuras.
No existe claridad en las reglas, bueno al menos parece que algunos funcionarios le hacen al tío lolo para jugar a dos flancos, pero corren el riesgo de sufrir un despido.
El 24 se encuentra a la vuelta, no hay manera de que alguien respete las reglas, quizá un Secretario desde su interior no abandona la idea de ir por una candidatura, más cuando no hay claridad en el doble papel de RÓMULO que rompe las reglas y se expone inclusive a una denuncia ante las autoridades electorales.
Una queja que procedería cuando existen demasiados elementos para probar una irregularidad.
Donde no hay falla es en el trabajo que realiza la Vocería de Seguridad Pública de Tamaulipas en el combate de las “Fake News” y las campañas de desinformación auspiciadas por grupos defensores de privilegios y partidarios de la impunidad.
Después de un inicio incierto y poco efectivo, el Vocero de Seguridad Pública se apropió de su papel cuando más falta hacía para que el gobierno estatal pudiera orientar a la población sobre verdaderas situaciones de riesgo.
En sexenios anteriores se jugó al no pasa nada o al todo pasa, por lo que la sociedad llegó a caer en pánico colectivo, cuando los profesionales del rumor orquestaban campañas de terror en lugares y momentos estratégicos.
El gobierno americanista estableció por un compromiso por la paz y la seguridad con los tamaulipecos para que puedan caminar por las calles confiados, sabedores que se trabaja por la paz.
El vocero JORGE CUÉLLAR MONTOYA cumple bien con su trabajo en materia de seguridad, nada más no le pregunten de otros temas porque lo sacan de balance, como eso de amenazar con decomisar los miles de autos americanos que no se podrán regularizar por las reglas del decreto.
Por ejemplo, todos cuyo número de serie empieza con letra, otros ingresaron después de la fecha que marcan las reglas. El vocero no puede hacer promesas que quizá no pueda cumplir, estamos en plenas elecciones como amenazar a sus electores.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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