LA MONEDA EN EL AIRE
Por Clemente Castro González
La política también es el “arte” de lo posible y, en ese sentido, cualquier cosa puede suceder en cuanto al manejo de los asuntos del poder, a condición de que se implemente la estrategia adecuada.
Ahora mismo tenemos, en calidad de laboratorio, lo de la sucesión presidencial y, en forma específica, la manera en que Morena habrá de elegir a la o el que será su abanderado.
En principio destaca el buen manejo que se hace del proceso mediante el que saldrá la o el abanderado, al que le tocará defender en los comicios el proyecto de la Cuarta Transformación (4T), que promueve el mandatario, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Y aunque el Presidente no ejerce el denominado “liderazgo moral”, a imagen y semejanza de lo que se hizo en el sistema priista y lo que trato de hacerse en el par de sexenios panistas, si se marcan la directrices a seguir.
Lo acabamos de ver en la reunión que llevó a cabo LÓPEZ OBRADOR con los prospectos a la Presidencia y, a partir de ahí, lo que se acordó en esa reunión e hizo legal el consejo nacional de Morena.
Entre otros puntos, la renuncia a cargos públicos de los aspirantes; lo del método de selección de la o el candidato; el paco de unidad y lo de premios de consolación para quienes no logren la meta.
Luego entonces AMLO si metió mano pero no para imponer sino con la finalidad de garantizar que el piso este parejo y que el objetivo superior sea el proyecto y no el nombre de la o el candidato.
Mal se hubiera visto si dejara hacer y pasar y no marcar directrices para evitar que lo de la sucesión se volviera caótica, abriendo la posibilidad de una desbandada en su movimiento y, por tanto, que la oposición se convierta en alternativa.
De manera que, a estas alturas, no hay nada para nadie y pese a que los gobernadores y alcaldes pueden tener sus preferidos tendrán que cuidar las formas porque así se acordó en el Consejo Nacional de Morena.
Palabras más, palabras menos, les leyeron la cartilla para que no metan mano dado que, previo a la emisión de las reglas a seguir, la mayoría de los mandatarios morenistas se mostraron proclives a su colega, la Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), CLAUDIA SHEUMBAN PARDO y lo propio, aunque en menor escala, se hizo con MARCELO EBRARD CASAUBON y ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ y hasta RICARDO MONRREAL ÁVILA, al que avala su hermano, el mandatario de Zacatecas y grupos diversos.
Al final los apuntados son seis: cuatro de Morena más GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA y MANUEL VELASCO, de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), en forma respectiva.
Si el fiel de la balanza fuera LÓPEZ OBRADOR, no hay duda de que le elegido sería LÓPEZ HERNÁNDEZ, pero lo que se ve y juzga es que el Presidente jugará limpio en cuanto a lo que arroje el resultado de las encuestas.
Y si se impone las tendencias, poco pueden hacer los invitados, FERNÁNDEZ NOROÑA y VELAZCO COELLO; un poco más arriba esta MONRREAL y tratándose de colar entre los consentidos de las masas andaría LÓPEZ HERNÁNDEZ.
Los datos y la lógica establecen que el desenlace se dará entre CLAUDIA y MARCELO que, de tiempo atrás, puntean en las encuestas.
Cabe apuntar que CALUDIA es una buena aspirante pero MARCELO no desmerece para dar continuidad a la 4T.
Se palapa en el ambiente que con el ex Canciller van no solo contingentes lopezobradoristas sino integrantes de la clase media que ven en EBRARD CASAUBON alguien que puede reivindicar sus demandas. Más si se considera que en el presente mandato no les ha ido tan bien.
Eso es lo que sucede en la alturas y si echamos in vistazo en tierra cueruda tenemos que aparecen, por racimos, neoizquierdistas disque afines a la 4T.
De éstos no pocos saborearon las mieles del poder con el PRI, luego con el PAN y, ahora van con CLAUDIA, MARCELO o ADÁN, pero igual hay monrrealistas.
Hablamos de que, en su momento, estuvieron con TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, luego con EUGENIO HERNÁDEZ FLORES y no dudaron con servir a EGIDIO TORRE CANTÚ.
Los mismos que se pintaron de azul durante la elección en que triunfo el panista FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
El punto es que, en la actualidad, son promotores de Morena y se asumen impulsores convencidos de la 4T.
Lo cierto es que para el 6 septiembre habrá Humo Blanco en cuanto al nombre de la o el candidato de Morena y aliados y traerá su impacto en Tamaulipas.
Es evidente que ya estamos en la vorágine política del 2024 y que la rebatinga, el oportunismo y la cargada no será con la oposición sino con el abanderado de la izquierda.
La moneda esta en el aire…¿Es CLAUDIA? ¿Acaso viene la Continuidad con CAMBIO?
En breve “no se verán nubes donde hay claridad”, dijo el connotado priista que llegó a ser Gobernador.
Si, al que la periodista ISABEL ARVIDE bautizo con el mote de “El chaparrito bailarín”.