HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

LOS “MOCHES”

Por Clemente Castro González


El nombre es lo de menos aunque en forma tradicional se le conoce como “diezmo”, que en origen tiene que ver con la décima parte del producto de las cosechas que “los fieles pagaban a la iglesia”. También se identificaba así al tributo del 10 por ciento que los mercaderes tenían que entregar a los reyes por determinadas mercancías.

Guardadas las proporciones, es una práctica que llega hasta nuestros días convertida en una especie de ley no escrita que se da en la relación que sostienen los particulares con quienes manejan la administración pública, en forma específica, en las instancias en las que se autorizan obras de infraestructura, prestación de servicios, trámites y, por supuesto, pagos.

Dese ahí se mueve un entramado que esta presente en los tres ordenes de gobierno al darse el tráfico de influencias y la corrupción.

Se trata de antivalores entendidos que conocen y practican los que andan sobre los negocios fáciles, en contubernio con voraces funcionarios que llegan a los cargos para abultar sus carteras mediante actividades ilícitas.

Es por eso que hay políticos de corte tradicional que se esmeran por obtener puestos de carácter administrativos y de elección popular para tener acceso a cualquier tipo de transas.

Hablamos de algo que si bien no es inherente a la cultura del mexicano, si se da en los diversos segmentos poblacionales.

De hecho se lleva a cabo entre los particulares y los propios servidores públicos para obtener canonjías o posiciones.

En realidad los llamados “moches” están por doquier y los malos ejemplos proliferan.

Tal relación amañada, en su alto nivel, ocurre entre proveedores, prestadores de servicios y constructores, con funcionarios de los órdenes de gobierno, al igual que con los que despachan en organismos descentralizados y autónomos.

Ahí en donde suena el presupuesto los “gambusinos” llegan cual abajas al panal.

Lo que se dice es que en la actual administración estatal hubo y hay concentración del “diezmo” y que es del 20 y en ocasiones del 30 por ciento o más.

De ello bien pueden dar constancia los miembros de la iniciativa privada que entraron al “sistema” por así convenir a sus intereses.

Porque también debe decirse que nadie los obligo a ser coparticipes del entramado de la “transa”.
Y esto baja a los municipios, en donde igual se hacen arreglos para trabajar en lo que algunos consideran “la sana normalidad”.

Recordemos que, en fechas recientes, en Altamira un empresario, quien lamentablemente falleció, hizo una protesta contra del munícipe, ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, ya que éste incumplió un trato realizado durante la campaña.

Lo que externó el quejoso fue que había llegado a un arreglo con ARMANDO, en el sentido de que no lo considerara para ningún cargo en reciprocidad por las aportaciones realizadas para la contienda, sino que mejor pedía que le favorecieran con la renta de un trascabo.

Se supone que así fue, en principio, pero el pagó no llegó por lo que se dio la ruptura y se conoció del acuerdo realizado en lo “oscurito”.

El procedimiento fue simple: el particular dio “el moche” por adelantado y luego trato de cobrar la factura, solo que MARTÍNEZ MANRIQUEZ faltó a su palabra para hacer efectiva la “transa”.

Habrá que señalar que aquellos que arriban a cargos importantes y traen arraigada la idea de servirse de los mismos, de entrada, hacen maniobras con familiares y prestanombres para no dejar huella de el dinero que recibirán en “greña”, ni de los bienes que van a adquirir durante su encomienda e incluso antes.

Asumen que les “hizo justicia la Revolución” y que el puesto es para no atontarse.

Habrá que estar pendientes de las propuestas que hacen los candidatos a la gubernatura, en éste y otros espinosos asuntos que son parte de la corrupción que se da en Tamaulipas.

El que ya le puso el “cascabel al gato es AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, de Morena, PVEM y PT.
Veremos que dicen al respecto CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS del PAN, PRI y PRD y ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ NAVARRO del MC.

AL CIERRE

Se dio a conocer el programa del evento #Yo Comunico que organiza la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Victoria (FDCSV), a través de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.

La serie de actividades, de las que ya se informa a través redes sociales, incluye la participación de comunicólogos periodistas y expertos en manejo de imagen, los cuales harán sus exposiciones y talleres durante el día 4 de mayo.

La conferencia magistral se denomina “No quiero decir no, la versatilidad de la comunicación” que estará a cargo del conductor de TV Azteca Noreste, FERNADO ROBLES, cuya exposición se dará a las 10:15 horas desde del Auditorio Dr. Bartolo Pablo Rodríguez Zepeda.

El evento es organizado y promovido por el Director de la FDCSV, Dr. ARMANDO VILLANUEVA MENDOZA y sus colaboradores, entre ellos, la Coordinadora de la Licenciatura en mención, JUDITH TERÁN VERÁSTEGUI.

Cabe apuntar que actividades académicas como la programada, cuenta con el respaldo del Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), GUILLERMO MENDOZA CAVAZOS.

El Alcalde de Victoria, EDUARDO GATTÁS BÁEZ, salió a aclarar lo de un mensaje que se manejó por medio de redes sociales y en el que, en apariencia, hacía negocios desde el cargo que ostenta.

Lo que puntualizó es que fue un enlace que tuvo con el Alcalde de Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNION, antes de ser Presidente de Victoria y en su calidad de empresario.

Mediante teléfono en mano, el munícipe mostró a los reporteros el numero telefónico y el mensaje de voz que envió a OSEGUERA KERNION.

Hay indicios de que ADRIÁN se esta prestando para atacar a sus propios compañeros.

Primero contribuyó a que el PAN le arrebatara la Junta de Coordinación Política en el Congreso a Morena y ahora efectúo una filtración con avisos fines.

Es evidente que la 4T en la entidad tiene el enemigo en casa.