Rusia bombardeó la ciudad ucraniana de Leópolis, en el oeste de Ucrania, y provocó al menos siete muertos en una de las zonas hasta ahora más tranquilas desde que comenzó la invasión del país, hace 54 días.
Leópolis ha sido, desde la invasión rusa el pasado 24 de febrero, uno de los principales puntos de salida de refugiados ucranianos que huían de los ataques, por su cercanía con la frontera polaca, a unos 70 kilómetros.
Mientras, en el sur, continuó el asalto a lo que queda de resistencia en la ciudad de Mariúpol que, según analistas occidentales, no tardará mucho en caer teniendo en cuenta la “abrumadora” capacidad de fuego que pueden utilizar las fuerzas rusas.