AGENDA PÚBLICA
Aves de mal agüero, pero un mal necesario
Por Salvador Leal Luna
Los partidos políticos (todos) y los políticos de esos institutos, son o los considero “Aves de mal agüero, pero un mal necesario”. Sin embargo, esas aves que muchos conocemos aquí en la tierra, si cumplen su función, pero lo que sucede en el Congreso del Estado, con las y los diputados locales, aquí (ellos) los legisladores no cumplen su función, pese a que llegaron por el voto del ciudadano.
La comparación puede ser descabellada, sin duda alguna. Pero lo que sucede en el interior del recinto legislativo, es una vergüenza, porque en vez de legislar porque para ello se les paga, no se convierten en viles pandilleros y así, es como buscan defender al pueblo que esta habido de acciones concretas. Pero no, convierten ese Congreso, por desgracia en una carpa de circo legislativo.
Creo que el voto que recibieron estos partidos y los diputados, no es para que hagan “sainetes” de esa índole, por el contrario, están para hacer no solo leyes, sino respetarlas, pero en cada sesión ordinaria de este poder legislativo, se convierte en una verdadera verdulería, pero de cuarta, por así decirlo. Son y seguirán, siendo una vergüenza para el pueblo de Tamaulipas.
Hasta la fecha, no hemos visto desde el primero de octubre del año pasado que inició esta 65 legislatura, una acción legislativa que beneficié a los tamaulipecos, se han pasado, con dimes y diretes, todos de índole personal, de grupo político, colores y particulares, en tanto y como se ha dicho, una frase celebré, al pueblo, “atole con el dedo”. Esto, es lo que ejercen por desgracia los actuales diputados locales, al menos de dos facciones radicales, como es MORENA y PAN.
No se puede hablar de candidatos independientes, estos, no han dado el ancho, porque para ello, no hay leyes electorales, constituciones locales y federales independientes, se tienen que regir con lo que existe y por lo tanto, no se han consolidado, ni aquí en el Estado, como en el territorio nacional, por lo que ser independiente en política, falta mucho por hacer.
Mientras, tanto, la comparación que hago. Aves del mal agüero, pero un mal necesario, en materia política-legislativa, también se puede trasladar a los Ayuntamientos locales, donde los regidores son electos por los habitantes de cada municipio, pero también, se convierten en eso, porque no atienden las necesidades de sus representados y para ejemplo, el cabildo de Ayuntamiento de Victoria, porque además de ser candil de la calle, son obscuridad, diría yo del municipio.
En fin, esperemos que estos espectáculos, sainetes, circos y demás calificativos que se puedan dar al trabajo de los diputados locales, aquí en Tamaulipas, cumplan primero su función como lo hacen esas aves de mal agüero, pero que al final, se convierten en un mal necesario.
Creo que es hora que trabajen y legislen sin colores, apasionamientos políticos y personales, sino que verdaderamente beneficien al pueblo, pero no con esas telenovelas legislativas que se ven cada semana, en lo que se dice o se llama, Recinto Legislativo de Tamaulipas, pero que al final lo han convertido en un centro de grabación o en una carpa de circo. Que lamentable.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.
