BUENAS INTENCIONES
Por Clemente Castro González
Al Partido Revolucionario Institucional (PRI) se le hace tarde para regresar al trabajo de base porque trae la espina clavada y quiere sacársela, políticamente hablando, en los comicios del 2021.
Por eso que el dirigente estatal del tricolor, EDGAR MELHEM SALINAS, hace el esfuerzo de tener aceitada la maquinaria para no desmerecer, como le ha sucedido al partido desde que perdió la contienda a la gubernatura.
En días pasados, el guía priista sostuvo encuentros de trabajo en el menos un par de localidades fronterizas y “para empezar la semana” llevó a cabo una reunión con integrantes del comité ejecutivo estatal.
De lo que se trata es de afinar estrategias para estar en posibilidad de ser competitivos en la contienda electoral que se encuentra en puerta.
Y para eso necesitan de un ente bien organizado porque es uno de los aspectos básicos que se requiere se pretende ganar.
Desde luego que corren el riesgo de sesgos partidistas, similares a lo sucedido en el pasado cuando no se les hizo justicia a auténticos líderes de territorio y personajes con trabajo partidista.
Ello tuvo una reacción de parte de las bases las bases y hasta de connotados priistas que cambiaron de camiseta.
Algunos de estos ya regresaron pero otros se convirtieron en morenistas o abrazaron la causa panista.
Sucede que el Revolucionario Institucional terminó convirtiéndose en un partido pragmático, manejado por grupos de interés, al servicio del presidente en turno y de los gobernadores, con sus matices.
Las dirigencias nacional y estatales, si coincida en ser gobierno federal o en las entidades, no movían un dedo sino se los ordenaban sus jefaturas políticas así asumirán decisiones contrarias al instituto, entiéndase la militancia y ciudadanos en general.
Se supone que eso cambió pero, habrá que decir que, en el caso de la entidad, no se observa esa transformación con nitidez.
Ese es precisamente uno de los retos centrales MELHEM SALINAS, el mostrar que los priistas aprendieron las lecciones y actúan de manera consecuente.
Sería un “suicidio político” sino marcan diferencia con los proyectos partidistas del PAN y MORENA.
De hecho hay analistas que aseguran que en el 2021 y en lo que respecta al estado, la contienda será entre los panistas y morenistas, similar a comicios anteriores.
Entre los desafíos del PRI, que no es cosa menor, esta lo de la falta de recursos ya que enfrentan una situación financiera critica.
Para empezar, esa sería una de las consideraciones a valorar cuando se decidan las candidaturas.
Ahí precisamente, en ese punto, la dirigencia estatal podría actuar de manera inconsistente porque se duda que quieran respaldar a un “político pobre”, así traiga suficiente arraigo entre los ciudadanos.
La lógica es que la cúpula del tricolor abra la cartera pero para que los aspirantes se “mochen” a fin de cubrir gastos de operación.
En síntesis: junto a lo organizativo y perfilar una oferta que se deslinde de intereses ajenos al tricolor, los guías deberán tener resuelto el aspecto financiero.
Habrá que pasar la charola…
RULETA
Salvo el gremio magisterial, el sindicato de salud y uno que otro organismo que agrupa a trabajadoras de maquiladoras, el resto de los dirigentes de éste tipo de entes permanece sin dar señales de vida.
La Confederación de Trabajadores de México (CTM), central otrora poderosa, no se ve ni se escucha, en defensa de sus afiliados y tampoco en cuanto a los asuntos del poder.
En relación a los petroleros, si bien continúan teniendo un peso especifico dado la importante función que desempeñan en la industria para la que laboran, siguen enfrascados en una disputa férrea por controlar la dirigencia de su sindicato, luego de la caída del corrupto cacique, CARLOS ROMERO DESCHAMPS.
Habrá que ver que gestos hacen en los comicios que vienen, principalmente en Madero, en donde los petroleros, en tiempos idos, se asumían dueños de la plaza.
La pregunta es hacia dónde van a inclinarse los sindicatos a la hora en que se venga lo de las determinaciones políticas.
Se supone que los cetemistas son priistas pero con la mezcolanza que en la actualidad priva no puede haber certeza de que así sea.
Igual los dirigentes sindicales le saben bien al tejemaneje de los asuntos del poder y es de esperar que actúen de manera utilitaria.
Según los clásicos: “ni de izquierda, ni de derecha sino todo lo contrario”. Al mejor postor y punto.
AL CIERRE
Los que traen a “mecate corto” al alcalde de Victoria, XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI, son el regidor del PRI, HORACIO REYNA GARZA y la diputada del Movimiento Ciudadano (MC), PATRICIA PIMENTEL RAMÍREZ.
Cada uno desde su trinchera no deja de reclamar al munícipe su falta de aplicación para dar salida a los pendientes que tiene con los capitalinos.
Ambos coinciden en que “Xico” debe cumplir con el compromiso de solucionar el desabasto de agua, según lo dijo el año pasado, cuando rindió su informe.
Es evidente que el alcalde no esta en posibilidad de cumplir pero si puede dar una explicación de porqué no se pudo.
Lo peor que puede hacer el presidente es desentenderse de algo que esta documentado.
Tiene que dar la cara y ofrecerle una disculpa a los victorenses y hasta los ex alcaldes de los que se mofó el día en que se le ocurrió que él resolvería el problema del agua y habló de un plazo que se cumple en el presente mes.
Inició el retorno a diversas actividades económicas, de acuerdo a el plan que se implemento en la entidad. Esperemos que se cumpla con las medidas sanitarias para evitar que sigan al alza los contagios de coronavirus.