HUMO BLANCO

CONTRA EL SUFRIDO CIUDADANO

Por Clemente Castro González


Tener idea y capacidad para estructurar proyectos no son garantías de resultados acorde a lo que se necesita resolver o satisfacer.

Decimos esto porque el director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT), LUIS PINTO COVARRUBIAS, habla de la posibilidad de endurecer las sanciones en contra de quienes no hagan uso adecuado del agua.

En cierto sentido, el tema tiene que ver con leyes y reglamentos pero eso no es suficiente si trata de obtener una respuesta positiva de los ciudadanos.

Lo mejor es actuar, de manera integral, poniendo en el centro de cualquier estrategia la promoción de una cultura de cuidado del medio ambiente y de sus recursos, en este caso del agua.

Porque esta por demás visto que las acciones coercitivas para generar determinadas actitudes y conductas por lo general derivan en fracasos.

De manera que habrá que poner énfasis en educar a los individuos antes que “apretarlos”.

Es importante que en lugar de amagar a los ciudadanos con sanciones se les garantice, por parte de las autoridades, el servicio del agua.

La verdad es que el común mortal esta harto de presiones y sanciones que lo convierten en un objeto de recaudación.

Basta con ver lo que hacen desde los organismos operadores del agua, cuyos gerentes aplican cobros indebidos, incluso a quienes no les llega ni una sola gota del líquido.

Aunado a ello se sabe, de tiempo atrás, que las “COMAPAS” son entes utilizadas para la operación política y que, en su interior, se da cause a la corrupción.

Los enterados saben que, en dichas “Comisiones”, se mueve el tráfico de influencias, los altos sueldos y el “negocio” en la compra de material y equipo.

Sería conveniente que, antes de recurrir a sanciones a los usuarios del agua, se viera lo que sucede de manera integral y abstenerse de animar propósitos recaudatorios, con cargo y costo a los sectores populares y no a segmentos sociales pudientes.

Por cierto y como debe ser, se sanitizará a los planteles educativos para el regreso a clases cuando así se indique por parte del Comité de Seguridad en Salud.

A la par de esto se establecerán filtros a fin de evitar que las escuelas se conviertan en fuentes de contagio del coronavirus o cualquier otro patógeno, potencialmente letal.

Eso es lo que tiene que hacerse y no dudamos que la instrucción aplique de manera puntual, en su momento.

Pero habrá que señalar que en no pocas escuelas se carece de agua y ahí es donde empiezan los “asegunes”.

Uno de los casos críticos, que no el único, es Victoria. Y es que antes de que se supiera lo del COVID-19, varios planteles, en distinto tiempo, suspendieron clases por la falta de agua.

Lo grave es que persiste tal carencia y que para implementar medidas orientadas al cuidado de la salud es común que se requiera de el mencionado recurso.

RULETA

Algo que es fundamental con relación a la pandemia y el regreso a la “nueva normalidad” es proteger la salud de las personas. Es la alta prioridad.

De ahí que se deba regresar a la escuela y a las actividades administrativas y económicas cuando así lo determinen los gobernantes, de acuerdo a la información con que cuentan y, en lo concreto, lo que se acuerde desde la secretaría de Salud.

El tema no es coincidir o no con lo que marca la federación, sobre los “semáforos” utilizados en calidad de indicadores para seguir confinados o salir a los centros de labores o negocios, según sea el caso.

Lo central es partir de la realidad especifica en cuanto a las salud de los tamaulipecos en sus diferentes municipios y regiones y en base a eso tomar las determinaciones pertinentes.

De ahí que no se vaya a regresar a la “nueva normalidad” el próximo lunes sino hasta el 15 de junio y de manera paulatina, con el añadido de que las clases en forma presencial se reanudarían en agosto.

Lo anterior sujeto a la incidencia de la pandemia y que se de la orden desde dese las instancias oficiales.

Habrá que subrayar que la baja o repunte de coronavirus depende de acatar las medidas sanitarias.

AL CIERRE

En la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), liderada por EDGAR MELHEM SLINAS, de plano se dieron a la tarea de volver al contacto con sus compañeros de partido, guardando la distancia.

Ahí tenemos que el guía tricolor programó encuentros con dirigentes de su instituto en Matamoros y Río Bravo.

Infaltables los nombramientos y reconocimientos, muy al estilo de los dirigentes del tricolor.

Traen “chamba” en el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) debido a que deben dar curso y resolver denuncias a la par que se preparan para el inicio del año electoral.

Señalamos esto debido a que el organismo acaba de resolver un recurso legal del Partido Acción Nacional (PAN) en contra del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en la cual los quejosos acusaron a tres “influencers” de calumnias.

Tal denuncia fue desechada por no tener sustento en tanto que los denunciantes aludían a aspectos de carácter político electoral lo que, a acorde a lo resuelto, no aplica.

A juzgar por lo que estamos observando, la judicialización del proceso electoral se esta llevando a cabo antes de que este inicie.

Pareciera un despropósito pero no. Es una especie de competencia adelantada en que los contrincantes se buscarán sus lados débiles y oscuros para atacarse.

Es la lucha por el poder y ahí debe estar el árbitro para aplicar las leyes de manera imparcial y justa.