UNA PATRIA FUERTE, SANA Y PRÓSPERA…¿CON AMLO?
Por Azahel Jaramillo H.
Uno.- Estamos en una situación que no tiene procedente en la nación mexicana. El Presidente de la República asegura que si coronavirus estuviera fuera de control nos los diría.
La Secretaria de Salud federal, a raíz del Coronavirus, anunció reglas sobre una “sana distancia” (no saludos de mano, no abrazos, no besos, ni multitudes), pero el Presidente siguió abrazando a sus seguidores y besando a los bebés en sus actos multitudinarios que tampoco ha interrumpido.
Apenas este jueves encabezó un evento masivo de la Guardia Nacional donde repartió saludos de mano. Almicar Salazar, inició puntual su reseña en El Financiero: “El presidente Andrés Manuel López Obrador la hizo otra vez”. Y detalla que en la ceremonia de graduación de la Guardia Nacional en Huehuetoca, Estado de México, “estuvieron 2 mil 700 guardias y unos 4 mil familiares de éstos que estuvieron sentados en gradas, codo con codo. El evento tuvo un retraso de casi una hora, lo que generó inconformidad entre algunos familiares que estaban bajo el rayo del sol”.
Y hoy mismo, sábado 21 de marzo, aniversario del natalicio de su Presidente favorito, el Presidente tiene otro evento multitudinario en Guelatao, Oaxaca, cuna de Benito Juárez. El Presidente, es evidente, no puede controlar su gusto por aventarles un discurso a sus seguidores. Que importa sea el mismo discurso que repite con pocas variantes en sus recorridos por la nación. Lo que importa para el Presidente es dirigirse a la gente, hacer consultas a mano alzada… aunque a veces no falta gente “provocadora”, que en esos encuentros le lleva las contras.
En Macuspana, Tabasco, su tierra natal, hubo quienes en la multitud le llevaron las contras. Y entonces el Presidente se enojó. Eso fue el primero de marzo.
El Presidente puso cara de enojado cuando algunas gentes de Macuspana, primero le reclamaron la falta de apoyos y, luego, por la rechifla contra el alcalde de Macuspana, Tabasco.
Reseñó la prensa que “el primero en sentir el rigor del respetable fue el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López. AL ver cómo lo maltrató el público, al hacer uso del micrófono, AMLO preguntó: “¿A mí también me van a gritar!”, los encaró.
Y al gritarle sobre los apoyos “¡faltaaaan!, López Obrador les echó en cara: “Ah, ¿cómo qué no?, ¿cómo qué no? La mentira es del demonio, es reaccionaria, conservadora”.
Lo que es una verdad irrefutable es que el Presidente desmanteló el Programa “Seguro Popular”, y sus gentes no han podido echar a andar, al cien, el sustituto INSABI. Entonces ha llegado el Coronavirus y ha dejado al Sector Salud desprevenido.
En esta contingencia del Covid 19, el Presidente ordenó al Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragan, anunciar para todo el país la suspensión de clases a partir del lunes 23 de marzo. Pero varios Gobernadores, incluido nuestro Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca de extracción panista, al ver el embate feroz del Coronavirus ordenaron adelantar la suspensión de clases para el martes 17 de marzo. Entre los gobernadores que creyeron prudente el cierre adelantado de escuelas y universidades estuvo un mandatario emanado de MORENA, el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez. Cuitláhuac y Cabeza de Vaca consideraron que lo prudente era activarse el martes 17 y dar largas seis días después.
Dice el Presidente que es demócrata, que sabe escuchar, pero es más que evidente que el tema del cierre de escuelas no lo consultó con los Gobernadores. No les pidió su opinión. Es sin duda el Presidente. Pero no actua como el Jefe de la Nación: No procura la unidad. Parece seguir en campaña, descalificando a empresarios, a partidos políticos, a medios de comunicación. Su pecho no es bodega y parece no querer ser el Líder que lleve a México, a todos… adoradores y adversarios…, pobres, clase media y ricos, al umbral de una Patria fuerte, sana, prospera. ¿Qué no?
Dos.- Por los rumbos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el rector Ing. José Andrés Suárez Fernández, dispuso esta semana la implementación de medidas observar en el periodo de distanciamiento social que se está implementando desde el martes 17 de marzo.
El rector Suárez Fernández no solo tuvo consideración para adultos mayores de la UAT, sino que también está consciente de la realidad de las empleadas universitarias que tienen hijos menores.
En ese marco el rector dispuso lo siguiente: 1).- Los trabajadores administrativos y operativos de la tercera edad (Artículo 3, fracción VIII de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores en el Estado de Tamaulipas: Personas Adultas Mayores.- son aquellas que cuentan con sesenta años o más de edad) no deberán acudir a sus lugares de trabajo. Cada dependencia administrativa generará condiciones para realizar labores desde el hogar de cada trabajador o trabajadora.
2).- Se estará privilegiando la vía remota, o bajo el esquema de guardias, o bien bajo horarios corridos que permita dar continuidad al trabajo de la dependencia. Las acciones a desarrollarse serán establecidas por el área a la que está adscrito el trabajador o trabajadora de acuerdo a su condición.
En un comunicado hecho llegar a la comunidad universitaria, el rector Suárez Fernández, precisa: “En alcance del cierre de la educación preescolar y básica ha dado como resultado la presencia de los hijos de trabajadores en sus centros de trabajo, por lo que en atención a esta situación se establecerán horarios que permitan apoyar al trabajador o trabajadora en esta situación y que den continuidad al trabajo administrativo.
Y remata el rector en su mensaje: “Es de suma importancia hacer conciencia sobre la situación actual, ya que este aislamiento de las actividades académicas no es un periodo vacacional, sino un tiempo
de resguardo para contribuir a la contención del COVID19. NOS VEMOS.