Restauranteros a pique
La industria restaurantera local, es un claro reflejo de la pérdida del poder adquisitivo, del costo que significan servicios públicos deficientes y es también uno de los sectores que contribuyen cada mes a engrosar las cifras de desempleo.
El Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en Victoria (CANIRAC), Jorge Bello, reconoció que salvo fechas especiales como el 14 de febrero, ha sido un arranque de año difícil, peor de lo que se esperaba.
“Las ventas han sido una constante a la baja, todo eso indica que los empresarios, los restaurantes tienen que hacer ajustes, tienen que en algunas ocasiones despachar a algunos empleados o tienen que reducir horarios que eso también pinta en las cifras del Seguro Social.
Estas condiciones explicó que se le atribuyen al flujo en la economía, “hay gente que lo maneja como una baja en la economía de la ciudad, que no ha detonado el desarrollo económico de la ciudad, yo en lo particular le atribuyo al flujo, la gente ya no tiene el mismo poder adquisitivo, el flujo se va en otras situaciones”.
“Los negocios están implementando medidas drásticas, para poder sin sacrificar el tema del servicio y el buen producto poder sacar a flote sus negocios”, dijo Jorge Bello tras explicar que han recurrido a despidos a la apertura de turnos temporales en el servicio y en la cocina.
“Manejamos turnos temporales en las noches, fines de semana o fechas especiales”.
Habló también del costo que significa para los restauranteros los cortes de agua prolongados y sin aviso, que les ha obligado a recurrir a prácticas no deseadas como servir en desechables, por ello indica, desde el año pasado le pidieron a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) les avise con tiempo de los cortes.
También señaló que una gran cantidad de negocios corrieron con el costo económico de instalar tinacos, cisternas y equipos especiales para bombear el agua a fin de dar un servicio adecuado a los comensales.
