Bajo peligro un millón de niños ante violencia en Siria
Naciones Unidas.- Unos tres millones de personas, incluido un millón de niños, están bajo grave peligro en la ciudad siria de Idlib, debido a la violencia que afecta a esa región, advirtieron hoy representantes de 11 organizaciones humanitarias.
“Idlib está a un paso de una pesadilla humanitaria como no se ha visto ninguna en este siglo”, alertaron las organizaciones en un video realizado para el lanzamiento de una campaña mundial de solidaridad con los civiles que se encuentran en esa ciudad y la provincia del mismo nombre.
Las entidades denunciaron que las partes en conflicto en Siria han atacado hospitales, escuelas y mercados en todo el país, causando un gran número de muertes, tras puntualizar que “aún la guerra tiene reglas”, reveló el portal ONU Noticias.
«No hay una solución fácil para Idlib, pero la única forma de encontrar una es detener las hostilidades y que las partes implicadas adopten un enfoque de cooperación para contrarrestar el terrorismo, un enfoque que contemple la protección de los civiles”, dijo a su vez el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen.
La ciudad de Idlib y las zonas aledañas siguen afectadas por ataques aéreos, bombardeos y fuego de mortero, que han causado la muerte de numerosos civiles y cientos de miles de desplazados, reveló Pedersen en una videoconferencia desde Ginebra.
“Las necesidades humanitarias y de protección son inmensas en todo el país y fuera de él. Hay una pobreza agobiante exacerbada por la escasez de bienes básicos y los altos precios en muchos lugares de Siria», refirió el diplomático en su informe presentado al Consejo de Seguridad.
«Hemos visto una terrible avalancha de incendios devastar los campos de trigo y poner en peligro la seguridad alimentaria”, añadió el funcionario de la ONU, al tiempo que reportó combates en el norte de Alepo, así como una situación de inestabilidad en el suroeste de Siria.
Pedersen destacó la necesidad de que las partes en conflicto implementen una serie de medidas concretas que generen «un ciclo de confianza».
El diplomático adelantó que intensificará las consultas con todos los sectores de la población «sobre cuáles son los puntos que consideran prácticos y constructivos para emprender acciones que propicien confianza”.
Aunque admitió que existe mucha desconfianza en el país árabe, consideró que «las discusiones y la cooperación internacional pueden ayudar a que los sirios superen estos obstáculos», por lo que las medidas en el terreno deben ir acompañadas de acciones por parte de la comunidad internacional.