Alertan sobre uso de testosterona y anabólicos para ganar masa muscular

Alertan sobre uso de testosterona y anabólicos para ganar masa muscular


Guadalajara, 29 Oct (Notimex).– El titular del servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Miguel Escalante Pulido, advirtió sobre el uso de testosterona y anabólicos para ganar masa muscular.

Apuntó que el deseo de ganar masa muscular con menor esfuerzo y en poco tiempo lleva a hombres y mujeres a buscar alternativas como el uso de la hormona testosterona y anabólicos (derivados sustitutos de la misma hormona), lo cual puede ser perjudicial para su salud.

“Van al gimnasio y se ponen cantidades altísimas de testosterona, de hecho, hay mujeres que también se androgenizan utilizando esta hormona, y el abuso de estas sustancias conlleva diversas contraindicaciones y potenciales daños a la salud”, explicó.

Manifestó que hay casos de cáncer hepático, prostático y daño renal agudo, “el objetivo de ingerir esto es tener masa muscular con menor esfuerzo”.

Puntualizó que antes de suministrar la hormona testosterona se deben evaluar las condiciones hepática, renales y funcionamiento de la próstata, así como los niveles de presión arterial.

Precisó que el uso de la testosterona sólo está avalado como una terapia de remplazo hormonal, en casos en que varones de edad avanzada tienen una baja considerable de esta hormona.

“En tanto en personas jóvenes, sólo se justifica clínicamente cuando el varón tiene una baja prematura en la producción de testosterona y presenta riesgos de desarrollar enfermedad cardiovascular artioesclerosa, o de forma prematura perdida cognitiva, depresión o fibromialgia”, agregó.

Mencionó que la cantidad de testosterona que es utilizada en los centros de entrenamiento físico es excesiva y en el corto plazo puede ocasionar efectos severos al organismo.

Resaltó que una vez que suspende su consumo, la masa muscular lograda tiende a perderse.

Subrayó la importancia de mantener estilos de vida sanos, como la alimentación balanceada y el ejercicio regular, que coadyuva no sólo a mantener en buenas condiciones el organismo, sino la estructura física, “incluyendo retrasar el desarrollo de sarcopenia en edad más avanzada, que se refiere precisamente a la pérdida de masa muscular, la cual acompaña al envejecimiento”.