Ciudad de México.- El proceso para obtener la declaración de protección de la Indicación Geográfica “Cuera Tamaulipeca” sigue su curso ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), en los términos previstos por la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.
Cómo se recordará fue el pasado mes de octubre cuando se presentó la solicitud del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya ante el director general del IMPI, Santiago Nieto Castillo, la delegación estuvo integrada por la secretaria de Economía, Ninfa Cantú; el secretario de Turismo, Benjamín Hernández; el rector de la UAT, Dámaso Anaya y el presidente municipal de Tula, René Lara.
Al respecto, el secretario de Turismo de Tamaulipas, Benjamin Hernández Rodríguez, dio a conocer que el aviso correspondiente ha sido publicado en el Diario Oficial de la Federación, a fin de que los interesados puedan presentar las observaciones que estimen pertinentes, para continuar con el proceso.
En los datos publicados, se destaca que la “Cuera Tamaulipeca” constituye un patrimonio cultural viviente que trasciende su función como prenda de vestir para elegirse como un símbolo diario del estado de Tamaulipas y expresión sublime del arte popular mexicano.
Las tonalidades que visten a la «Cuera Tamaulipeca»narran historias del paisaje norteño: los marrones claros evocan la tierra del semidesierto, los beiges susurran las melodías del viento entre los mezquites, y los cafés profundos recuerdan las sombras largas del atardecer tamaulipeco, según los maestros artesanos contemporáneos, el mítico color «chedrón» representa la esencia primigenia de esta prenda.
Aunque, la paleta cromática se ha expandido como un abanico de posibilidades creativas, abarcando desde los cálidos mostazas y tabacos, hasta los audaces tonos metálicos que dialogan con la modernidad, en este proceso evolutivo, destaca el uso ancestral de la planta «chayotillo», especie resiliente del desierto que aporta los pigmentos naturales característicos de la cuera tradicional.
El universo de estilos de la «Cuera Tamaulipeca» se despliega en cuatro vertientes principales que los artesanos distinguen con precisión: El vaquero tradicional que evoca las jornadas interminables en el campo; el norteño moderno que fusiona tradición con vanguardia; el ranchero clásico que mantiene viva la esencia rural y el estilo propio de Tamaulipas, síntesis perfecta de todas las influencias que han moldeado esta tierra fronteriza.








