Producirá la UAT pollos de engorda con mayor calidad nutritiva y saludable
Como parte de las investigaciones que se realizan en el Doctorado en Una Sola Salud, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) lleva a cabo un proyecto que tiene como propósito medir el impacto de aceites esenciales utilizados en la alimentación de pollos de engorda, con la finalidad de alargar la duración de la carne en anaquel y, a la vez, añadir propiedades de beneficio para la salud del ser humano.
Al respecto, el Maestro en Ciencias, Ramiro Alejandro Benavides González, comentó que este proyecto pertenece a su trabajo de tesis para obtener el grado de Doctor en Una Sola Salud, que imparte la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAT.
Explicó que la investigación consiste en evaluar el impacto de la suplementación de aceites esenciales hechos a base de ajo, tomillo y orégano en pollos de engorda, señalando que esta dieta integral se analizará a partir de la salud intestinal de las aves.
Destacó que el pollo es de las proteínas más producidas a nivel mundial y de las más consumidas por su bajo precio, por lo que este estudio, además de ser pertinente, se aborda desde la perspectiva de Una Sola Salud, en tres áreas fundamentales como son: la salud animal, ambiental y humana.
Detalló que en la parte ambiental se indagará si los aceites esenciales ayudan a la absorción intestinal de proteínas y nitrógeno, que a su vez disminuyan la emisión de gases de amoniaco que terminan contaminando el ambiente.
Además, se medirá si los suplementos alimenticios ayudan a dar una estructura diferente a la grasa corporal del pollo, contribuyendo a alargar la duración de la carne cuando llega al anaquel para su venta.
Indicó que se espera potenciar las grasas buenas como los omega 3, 6 y 9, que tienen un efecto antioxidante en el ser humano, y que, con los aceites esenciales, pretenden evitar antibióticos que tradicionalmente se usan en el pollo de engorda como promotores de crecimiento o para ciertas patologías que a veces se presentan.
Recalcó en la importancia de integrar todas las áreas en Una Sola Salud, un concepto que ha crecido a partir del COVID-19, optimizando siempre lo que es la producción, pero cuidando la salud humana, la salud animal y el medio ambiente.