EL PATINADERO
Un grosero dedazo
Por Juan Antonio Montoya Báez
En la pasada elección obtuvo la victoria electoral de manera contundente, se convirtió en diputado federal sin contratiempos.
Había buscado convertirse en el candidato a edil de ciudad Victoria, sostuvo una férrea pelea, en contra del alcalde EDUARDO GATTÁS BÁEZ, quien buscaba la reelección.
En cierto momento de la campaña apretó de más, atacó a la administración municipal para tratar de crecer, se subió a los hombros de GATTÁS para alcanzar el fruto más alto.
No fue el único, sin embargo, si fue quien defendió la candidatura para GATTÁS, en el momento que todos pretendían meterle mano.
PEPE BRAÑA había aceptado la candidatura a la diputación federal, se disciplinó a pesar de que no quería esa bandera, pero en la ciudad de México le convencieron, pero no con el deseo de limpiar el proceso, por el contrario, lo ensuciaron más de la cuenta al grado de que casi pierde con el abanderado del PAN-PRI ÓSCAR ALMARAZ SMER.
PEPE defendió la candidatura de LALO como si fuera para sí mismo, rechazó imposiciones de personajes sin méritos, ni experiencia, quienes apadrinados pretendían quedarse de manera incorrecta e injusta con la candidatura.
Rechazó de manera tajante un intento de dedazo y consideró que el elemento más capaz era LALO, por lo que deberían de entregarle la candidatura, pues era la única manera de ganar, el tiempo le dio la razón, en ciudad Victoria se vivió un proceso apretadísimo, con un final de fotografía, donde ÓSCAR perdió por mil votos.
PEPE es uno de los precandidatos que siguen de pie por la alcaldía, no cuenta con el apoyo del tercer piso de Palacio donde ya tienen su favorito, pero tampoco tiene el rechazo. Es una figura neutral.
Tampoco cuenta con el visto bueno de LALO, pero no lo rechazaría en un momento dado.
BRAÑA trabaja para ser el candidato a la gubernatura, ayer festejó a los niños con un convivio en su día. Lanzó su mensaje:
“¡Hoy celebramos a lo más valioso que tenemos: nuestras niñas y niños! Nos llena de alegría ver sus sonrisas y compartir momentos de fiesta con ellos.
Fuimos a convivir, entregar piñatas y llevar un poco de felicidad a su día”.
Por el lado de la alcaldía, se sienten los pasos de HUGO RESÉNDEZ, quien levantaría la mano por la alcaldía.
En medio de los conflictos que se viven, se convirtió en un operador serio capaz de tomar las decisiones que considere son las mejores para el avance del municipio, todo sin perder lo cabeza.
Estos años en la Secretaria del Ayuntamiento son un doctorado en la solución de conflictos, los mismos se viven, sueñan y alimentan el humor negro de la democracia morena.
En el caso de PEPE y HUGO, ninguno de los dos es manchado por la sombra de la corrupción, todo por el simple hecho de que no manejan recursos públicos, pero tampoco son acusados de vender plazas o cometer fraudes, como son acusados otros aspirantes.
En medio de ese pleito de perros y gatos, PEPE y HUGO ganan, cada quien por su lado fortalece su relación con los victorenses.
HUGO tiene décadas trabajando por ciudad Victoria, es un político de tiempo completo que pide una oportunidad en medio de un conflicto donde es más una solución que un problema.
Es el momento de sacar el cuerpo, HUGO lo hace de manera inteligente, no lo mete de más para que no le meten zancadilla en el área de penales, pues sabe que no lo marcarían, aunque lo vean en el VAR.
PEPE debe defender su derecho ante el descarado albazo y grosero dedazo. La historia se repite.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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