HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

ENEMIGOS DE LA TRANSFORMACIÓN

Por Clemente Castro González


Autoridades del sector salud actúan como enemigos de la transformación porque en lugar de aplicarse para remediar rezagos y carencias, en clínicas y hospitales, dejan que la situación haga crisis.
Cierto que se han dado cambios, pero estos siguen si verse a plenitud ya que son frenados por el burocratismo, la negligencia y la incapacidad de gestión.
Es decir, los agentes de la transformación siguen quedando a deber a su vasta “clientela” y a quienes les dieron la oportunidad de llegar a un cargo directivo.
Dos casados dan cuenta de la indolencia e incapacidad de autoridades de salud, lo que debería llamar la atención de la alta jerarquía gubernamental porque tal parece que el enemigo está en casa.
El primero de éstos, que no es el único, son los mandos del Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE), ubicado en Victoria, en donde hay protestas recurrentes de los empleados por la falta de medicamentos, equipo y material de curación, además de una serie de demandas laborales.
Y conste que al frente del Hospital esta el doctor DANIEL DURÁN PERALES, alguien que es un profesional de la medicina; humanista y comprometido con su encomienda, aunque lamentablemente la situación que se vive esta más allá de su competencia.
La situación por la que ahora pasa en el HRAE no se dio en tiempos en que el doctor VICENTE FLORES RODRÍGUEZ fue el director de nosocomio durante 12 años. De hecho, cuando tuvo que retirarse, en febrero del 2024, la problemática que se padece en la actualidad se veía venir.
Cabe apuntar que, previo a la salida de FLORES RODRÍGUEZ, él mismo hacía mención de un pendiente que tenían los administrativos del ISSSTE debido a que acumularon una deuda millonaria con el Hospital por la atención que se dio a pacientes subrogados.
Ahí también, los directivos del ISSSTE, de antes y ahora, tendrán que rendir cuentas porque el pasivo no habla de responsabilidad, eficiencia y menos de transparencia, sino todo lo contrario.
Pendiente está también la respuesta a los reclamos de los trabajadores afiliados a la sección 102 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud. Lo que muestra la pasividad de las autoridades del hospital y de los mandos de IMSS Bienestar que cobran en la Ciudad de México (CDMX) ya que, según esto, corresponde a oficinas centrales resolver.
Es ahí en donde debería verse la capacidad de gestión del responsable estatal del del IMSS-Bienestar, MARGGID RODRIGUEZ AVENDAÑO, alguien al que no se le ve aplicado en demostrar que el sistema de salud que representa es lo que merecen los derechohabientes.
Da la impresión de que RODRÍGUEZ AVENDAÑO le da tiempo al tiempo en la espera que alguien le arregle la problemática que se vive en clínicas y hospitales.
A MARGGID le da por “tirar la bolita” ante la versión que propagan los trabajadores del HRAE, al asegurar que no les benefició pasar al orden federal.
Se supone que doctor debería dar salida a exigencias de los empleados y los derechohabientes, pero no sucede así. A lo más que ha llegado es a expresar que atenderá la situación pese a que no esta en sus manos resolver.
Quizá sea así, pero es indolente que, en lugar de entrarle al tema con determinación, le dé por dedicarse a hacer antigüedad y dejar en pausa su “potencial” de gestor.
Incluso desde el Congreso del estado, en lo específico en la comisión de salud a cargo del diputado y también doctor, VICTOR GARCÍA FUENTES, promovieron una reunión con MARGGID para conocer a detalle lo que sucede.
La idea era exhortar al coordinador de IMSS Bienestar para que se aplicara y, al fin de cuentas no pasó nada.
Lo último que se supo es que los diputados de la 66 legislatura no harán llamado alguno al personaje en mención dado que ya entendieron que la ventanilla adecuada esta en la CDMX.
Así de indolentes se ven quienes tendrían que mostrar que son verdaderos servidores públicos.
Lo que se sabe del doctor MARGGID es que el poder lo ha mareado y que muestra poca empatía con quienes lo abordan para informarle lo que sucede.
Tal vez alcanzó su nivel de incompetencia y requiere de una sacudida antes de que se arraigue la idea de que no solo se cambió para seguir igual, sino que lo que se da es peor.
En cuanto al Hospital Regional de Alta Especialidad, es muy criticable que lo hayan dejado caer. Según lo que se escucha, no tienen equipo de tomografía y equipo de resonancia magnética, mientras que el acelerador lineal presenta fallas.
Desde luego que haber abierto las puertas del Hospital al común de los mortales no le da derecho a nadie a bajar el nivel de atención a los pacientes y tampoco dejar al nosocomio sin recursos e insumos. Y menos marginar a los empleados.
Les toca, en cuanto a lo federal, al director general del IMSS, ZOÉ ROBLEDO ABURTO y al director del Organismo Público Descentralizado, denominado Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar, ALEJANDRO SVARCH PÉREZ, aplicarse y, en lo estatal, al secretario de Salud, VICENTE HERNÁNDEZ NAVARRO.
Esta más que visto que “responsable” estatal del IMSS Bienestar anda en otro mundo…
AL CIERRE
La estrategia política de los emisarios del pasado esta en marcha, con la idea de que le golpeteo al gobierno del estado les redituará dividendos en su propósito de recuperarse de los descalabros sistemáticos recibidos en su afán de recuperar, así sea en forma marginal, espacios de poder.
Y es creíble que se trate del exgobernador panista, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y sus acólitos, los que vuelven a la cargada en su afán de repetir mentiras por aquello de que sino “manchan tiznan”.
Su obsesión de ligar a la administración estatal con acciones turbias es una vil mentira que se sustenta en especulaciones y una lógica extraviada.
En todo caso están obligados a probar sus versiones con datos contundentes y no tratar de sorprender con golpes mediáticos.
Ese tipo de oposición que recurre a bajezas para hacerse notar no es la que requieren los ciudadanos. Por ello les dieron un revés tras otro en los comicios pasados.
Las ofensas que cometieron los neopanistas durante un sexenio no se olvidan y eso incluye el saqueo al erario, entre otras arbitrariedades que no se olvidan.