EL PATINADERO

EL PATINADERO

Los túneles de ciudad Victoria

Por Juan Antonio Montoya Báez


Hay carreras políticas que se destruyen por un mal trabajo de la institución que tiene en sus manos, pero en el colmo de los males ni siquiera es por culpa de él.
Se trata de un doctor famoso en la comunidad victorense, muchos pacientes tienen algo que agradecerle.
Pacientes llegaron a su consultorio desesperados, con un mal diagnóstico, sin mejoras en la salud a pesar de meses de sufrimiento y tratamiento, llegan con el ánimo por los suelos, les cambia dosis o medicinas y empiezan una mejora.
Y no son pocos los que hablan de lo buen doctor que es, pero ahora son miles los que hablan del mal trabajo que realiza desde la delegación federal, quizá no era su momento o de plano no estaba preparado para estar en el plano estelar.
Esa fama como doctor le permitió hacer buenas relaciones. ¿Quién no es agradecido cuando mejoran su salud?
Es por eso que recibió buenos patrocinios y el empuje necesario para ser el candidato independiente a la alcaldía de ciudad Victoria, fue el inicio de su carrera política.
Le fue bien, como a casi todos los independientes en ciudad Victoria que alcanza la votación suficiente para meter un par de regidores y alcanzar un par de cargos de alto rango en el servicio público.
Como el mal de uno es el beneficio de otro, ante la intempestiva y quizá injusta caída de un reconocido médico de una delegación, donde puso todo a su servicio, pero su trabajo fue mal entendido e incomprendido.
En relevo llega ese doctor de los buenos diagnósticos, pero como funcionario federal simplemente no pudo realizar su trabajo, la delegación que le dieron nació muerta y no hay avances en todo el país, provoca protestas de los propios trabajadores y ya no se diga de los millones de derechohabientes que no pueden accesar a sus servicios.
Para ver el fracaso de la delegación veamos las palabras del doctor JUAN JOSÉ URIEGAS AVENDAÑO, quien deja la Subdirección del Hospital Regional de Alta Especialidad, cargo que ocupo desde el 2010 hasta la fecha.
Siempre sintió orgullo de pertenecer a esta institución que ofrecía servicios de la más alta calidad sin costo o un costo mínimo para los pacientes, sin embargo, al ser transferido al ser considerado Hospital IMSS Bienestar.
“Durante este año hemos ido cayendo en un abandono por parte de las autoridades a nivel central de ésta institución”.
En calidad, establece que las familias deben llevar desde jeringas, medicinas simples o sofisticados, mientras que los pacientes oncológicos no tienen medicinas, ni radioterapias. No pueden tomar tomografías, resonancias magnéticas y el equipo más sofisticado es un simpe rx.
Estas deficiencias le afectan emocional y físicamente, por lo que anuncia su renuncia a partir del 1 de enero del 2025. Tuvo la decencia de irse, por la ineptitud de otros.
Ahora que pasa con el delegado del IMSS Bienestar, MARGID RODRÍGUEZ AVENADAÑO, pues sobre él caen todas las culpas por el mal servicio en todos los hospitales, los trabajadores protestan en su contra por que no saben dónde quedó su salario o su plaza.
Sin embargo, MARGID no se preocupa, muchos menos se estresa y jamás pensaría en renunciar por sí sólo, salvo tuviera otro cargo ya en la mira. Esta tan tranquilo, que ahora se dedica a explorar los túneles de ciudad Victoria, como parte de su campaña en las redes para consolidar su objetivo y sueño que hasta hoy le parece inalcanzable de convertirse en alcalde de ciudad Victoria.
La ambición no tiene medición, tampoco medicina.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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