EL PATINADERO
Un líder ambicioso
Por Juan Antonio Montoya Báez
Otra vez bloquearon la carretera Victoria-Matamoros, de nueva cuenta desquiciaron el tráfico.
Ya se hizo costumbre presionar de esa manera, en ocasiones es justificado, pero en otras solamente lo hacen como chantaje.
La carretera se desquicio en el inicio de las vacaciones decembrinas, pero ahora el movimiento no tiene bases, pues no hay manera de tapar el sol con un dedo.
Sus argumentos pretenden ser buenos, quieren ganar el afecto ciudadano, por lo que buscan justificar su movimiento, argumentan que rechazaron folios injustamente, los declararon negativos del programa S111, por lo quedaron fuera de los mil millones de pesos que debían ser destinados al sector agrícola.
De acuerdo a su movimiento más de tres mil campesinos quedaron fuera de los apoyos a pesar de que algunos folios fueron aprobados, pero los recursos son retenidos por burocracia, afectan al campo tamaulipeco.
“Los recursos son de los productores y para los productores. Esta lucha es por el bienestar de todo el campo tamaulipeco”, declara el líder del movimiento, GUILLERMO AGUILAR FLORES.
La realidad es muy distinta, la inconformidad por los resultados del programa estatal S111 no es general.
Detrás de la toma de la carretera hay un hecho contundente, pues AGUILAR no cumplió con los requisitos marcados para poder acceder a los recursos del programa, lo mismo sucede con otros conductores cuyas solicitudes fueron rechazadas por inconsistencias.
Las reglas del programa S111 son claras y benefició al 70 por ciento de los agricultores que solicitaron el apoyo. Más de 7 mil campesinos si se preocuparon por entregar sus expedientes, mientras que el resto presentó anomalías.
La administración estatal dio la oportunidad de corregir sus errores, pero otros de plano no hicieron el menor esfuerzo para remediarlo.
Sus documentos presentan anomalías, como con GULLERMO AGUILAR, quien de plano fue descartado, pues ni siquiera participó como productor o a través de su familia.
El dirigente no fue afectado, pero insiste en el cierre de la carretera, una acción que afecta a miles de personas.
Este es un grave delito, de acuerdo a las leyes federales, el cerrar una carretera es un delito que debe ser penado con prisión.
Las autoridades estatales asumen una actitud conciliatoria, pero de todos modos deben documentar el cierre de la carretera en el tramo de «Las Higuerillas», carretera Victoria-Matamoros, para una potencial demanda contra quienes atentan contra el libre tránsito.
La mayoría cumplieron con los requisitos, las reglas fueron públicas, por lo que la actitud del líder no es compartida, los afectados piden el apoyo de las autoridades para solucionar los casos de los productores rechazados.
En este cierre no participan líderes del campo que en el pasado habían tomado la carretera, por lo que ahora cuestionan la actitud del líder, quien al parecer sólo busca sacar raja política y económica con el movimiento.
La temporada decembrina, cuando miles de paisanos cruzan el estado, podría agravar las tensiones, ya que muchas familias viajan con prisa para reunirse con sus seres queridos.
Es tiempo que las autoridades impidan el cierre ilegal de carretera, no deben permitir que se desafié y pisotee la ley, ponen en riesgo la tranquilidad y seguridad de los viajeros.
Es el momento de hacer un llamado a la cordura, pues existen vías legales para expresar inconformidades y resolver problemas provocados por un líder ambicioso.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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