EL PATINADERO
El paquidermo
Por Juan Antonio Montoya Báez
Es fácil mandar mensajes desde el extranjero, cuando se es millonario, y el hambre del poder no termina, de hecho, podemos decir que no tiene casi ni desgaste, no cae ni uno sólo de sus colaboradores, por el contrario, exhiben su impunidad.
No tienen mayor problema en manifestarse y pasear en Tamaulipas demuestran que no tienen miedo a la Fiscalía Anticorrupción, pues no pudieron emitir ninguna orden de aprehensión en contra de los cabecistas.
Todas pierden, la última batalla o el último ridículo lo cometieron cuando trataron de que ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA tomará protesta como diputado local. Ganó y llegó al Congreso del Estado, con su abogado y un amparo en la mano, con una enorme sonrisa.
Siempre acostumbrados a la camorra, los hermanos GARCÍA CABEZA DE VACA desde hace años hacen lo que quieren en la entidad y nadie les puso un alto.
En su momento, el ex gobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES quiso frenarlos, pues detectó un enorme fraude en las finanzas de la alcaldía y Comapa de Reynosa, todo debidamente documentado por el ex auditor superior del estado, RAÚL HERNÁNDEZ CHAVARRÍA.
HERNÁNDEZ CHAVARRÍA comenta que tenía todo a la mano para pedir a la Procuraduría se integrará el expediente y pedir la orden de aprehensión.
EUGENIO tenía todo para acabarlo, pero algunas voces en el interior de gobierno le pidieron frenar, pero una llamada presidencial detuvo el proceso. El ex gobernador atendió la orden del ex presidente FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.
Eso fue su error, con el tiempo EUGENIO no fue perdonado y encarcelado por FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
El ex presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR también fracasó en su intento de desaforarlo.
Los cabecistas no tienen temor alguno, publican sus actividades, avisan donde se encuentran y mandan mensajes de apoyo a su ex jefe el ex gobernador CABEZA DE VACA.
En el sexenio panista, muchos tamaulipecos, en especial los victorenses, tuvieron que actuar en resiliencia, por ejemplo, miles de burócratas fueron despedidos, a otros les recortaron sus ingresos y las mujeres fueron presionadas por algunos sátrapas que les pedían sus favores a cambio de sus empleos.
Cuantos casos de estos se dieron, miles en toda la entidad, no hay una obra que hable de su sexenio, tal vez las casetas de seguridad, porque constituyeron un negocio particular.
El saqueo asciende a los 8 mil millones de pesos de acuerdo a versiones de la Contraloría del Estado, sí parece una cifra exagerada, difícil de creer, no podemos imaginar esa cantidad reunida en una sola persona.
Claro, de esos 8 mil millones de pesos no todos quedaron en las mismas manos, fueron repartidos entre distintas personas, aunque la mayoría fue a parar en poder de la misma familia que hoy maneja al PAN como su partido personal para acomodar a sus familiares y amigos en los puestos de mando.
Es muy fácil mandar un mensaje de un rancho texano el mensaje: Resiliencia Tamaulipas.
No lo hace de Tamaulipas, aunque sabe que aquí hay una cacería con muy malos tiradores que no le pegan ni a un elefante, no deja de tener miedo, sabe todos los delitos que le pueden imputar, reconoce que es fácil de atrapar, pues el tamaño de su miedo y la cola que arrastra es más grande que la de un paquidermo.
Es fácil apuntar con un arma desde un rancho texano, cuando se robó tanto y duerme en un colchón de dólares.
Ojalá que el nuevo fiscal anticorrupción tenga mejor puntería que los actuales francotiradores.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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