AGENDA PÚBLICA

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Florece el “nepotismo” político en Tamaulipas

Por Salvador Leal Luna


Luego de estas pasadas elecciones del 2 de junio, en Tamaulipas lo único que floreció fue en “nepotismo” político, donde familias habrán de gobernar distritos locales y federales, presidencias municipales, además del gobierno de cuarta en el Estado, al mando de Américo Villarreal Anaya, donde esta palabra está a flor de piel.

Comenzamos con el gobierno de cuarta, donde hay varios funcionarios que son familiares directos de ya saben quién, hoy se le agrega su hermana en Tampico que será alcaldesa de cuarta de  nombre, Mónica Villarreal, donde lo único que había hecho es ser regidora y párele de contar, hoy será la mandamás de ese municipio porteño, a esto, no sé cómo se le conoce, sé que se le dice, “nepotismo.

Además del actual delincuente electoral, que cobra como rector de la pobre Universidad de Tamaulipas, también es familiar directo del Villarreal Anaya, sí el sujeto de marras de Dámaso Anaya, no se diga de su junior, Américo Villarreal Santiago que se metió en todo el proceso electoral con eso de la “Avanzada”.

Esto es más que delicado para el Estado, porque habrá también Ayuntamientos locales como Reynosa y  Nuevo Laredo, donde familias serán quienes gobiernen; es decir el primero será hijo de la ex alcaldesa, Carlos Peña Ortiz, quienes han gobernado por años, han formado un “imperio político”, otorgando dádivas, como sucedió en esta elección.

Asimismo, entra a este imperio, del nepotismo, Nuevo Laredo, donde gana de nuevo, la ex regidora panista la alcaldía, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, pero hoy llega su hermano, Carlos Canturosas Villarreal, ex alcalde panista como diputado federal por el Verde, esto es y será un nepotismo político, también llamado imperio.

Esto es a grandes rasgos lo que al fin floreció en este proceso electoral en Tamaulipas, donde el nepotismo político, será lo que se verá gobernando en el Estado, desde la más alta esfera, como en los Ayuntamientos, también en algún distrito federal y local, asimismo, los sobrinos del “bravucón presidencial”, el tal por cual de Andrés Manuel López Obrador, uno será diputado federal por Victoria, me refiero a José Braña Mojica y la otra, será legisladora local por el distrito 21 de Tampico, Úrsula Salazar Mojica.

Por eso, digo que lo único que no sólo floreció, sino que creció el Estado, es este nepotismo arrogante del que tanto se quejaban los del color sangre como está Tamaulipas y el país, hoy habrá por desgracia gobernar en el Estado y algunos municipios, que “vergüenza”.

Urgente que haya ya una regulación en este sentido, porque este nepotismo en Tamaulipas, es más que grave, esperemos que los nuevos integrantes de la 66 legislatura que iniciará a partir del primero de octubre trabajen en una acción legislativa para controlar esta desmedida política que hoy se tiene en Tamaulipas.

Veremos de que estarán hechos los nuevos legisladores, por cierto con una mayoría de color sangre, hagan sobre este nepotismo que habrá de regir en el territorio estatal, donde familias, serán los que manden en el Estado y no el pueblo.

Aquí los partidos políticos al no tener otros cuadros, para ser lanzados a cargos de elección popular, hicieron que llegarán hermanos, hermanas, hijos y demás, lo que indica que dichos institutos políticos no trabajan, sino están al mejor postor, la realidad ahí está.

+ Llegó la “arrogancia” al Congreso del Estado.

Luego de clausurar sesiones ordinarias, por fin, sesionaron los diputados locales, pero tuvo una característica muy peculiar, llegó la arrogancia; es decir los diputados que ganaron las elecciones del pasado 2 de junio, donde el presidente de la mesa del Congreso el “payaso”, el tal, Elifa, para ello declaró un receso, con el fin de tomarse fotos con ellos, además, llegó el “analfabeto” del presidente electo de Matamoros, Alberto Granados Favila.

Todo ese tiempo perdido, además de que ya es costumbre la sesión inició casi dos horas y media después y como lo escribo, este presidente de la mesa, nunca motiva y funda, la tardanza del inició de las sesiones ordinarias de esta 65 legislatura de Tamaulipas.

Vaya ejemplo que pusieron a los nuevos que vendrán por primera vez, porque una parte de los que están ahorita se reeligieron, como la tal, Magaly Deandar Robinson que tuvo que agarrar el micrófono de la tribuna para gritar el triunfo, como si fuese la octava maravilla del mundo.

Esto es sólo una desfachatez de que se verá a partir del primero de octubre de este año, debido a que no sólo contarán con una mayoría absoluta, sino tendrán una sobrerrepresentación legislativa, que por desgracia les dio el voto. Pero fin, los que son nuevos diputados, conocieron lo que es la arrogancia de Morena; es decir color sangre.

Por hoy es todo.

HASTA LA PRÓXIMA.

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