AGENDA PÚBLICA
Un “mapache electoral” como Rector
Por Salvador Leal Luna
Si no hay novedades, que no creo que las exista, este próximo siete de febrero, se habrá de elegir por primera vez en la Universidad de Tamaulipas, a un mapache electoral como rector, además, influenciado por el nepotismo, algo nunca visto en esta Casa de Estudios del ámbito superior; es decir el interino de Dámaso Anaya Alvarado, quien por obra y gracia, será el nuevo rector de esta deteriorada UAT.
Lo escribí anteriormente en estos mismos espacios que la elección dizque interna, era sólo un simulacro, porque este proceso estaba más arreglada que una pelea de perros o de gallos, debido a que la presencia de este sujeto de marras de Dámaso Anaya, se hizo con la voluntad del primer morenista del Estado, Américo Villarreal Anaya.
Insólito que esta Casa de Estudios, se haya subordinado al yugo del poder, algo que según se buscaba evitar en esta Universidad de Tamaulipas, porque aceptar que llegue un mapache, se vulnera la “autonomía”, que por cierto, está por la calle de la amargura, debido a que en el ámbito educativo ni se diga, no sobresale a nivel nacional.
Bueno eso, es harina de otro costal. Lo importante es la imposición antidemocrática que sufrirá esta Universidad de Tamaulipas, con la llegada de Anaya Alvarado como rector, quien sin méritos algunos, ostentara dicho cargo, luego de unas elecciones como lo he dicho “amañadas” al mil por ciento.
Además, la mentada Junta Permanente de esa Universidad, no ha informado de la impugnación que existe en contra del proceso interno, del señor interino ante las autoridades del Poder Judicial Federal del país, lo que indica que se han vuelto, ciegos y sordos, ante estos juicios de amparo e inclusive dicen que los de hace tiempo no se han finiquitado y ya tienen nuevos.
Por eso escribo, este proceso eleccionario que se llevará este siete de febrero en la Universidad de Tamaulipas, es totalmente antidemocrático, pese a que se hayan registrado cinco y al final queden dos y que casualidad que uno de ellos, sea el tal por cual del mapache electoral de Dámaso Anaya Alvarado. A eso, yolo llamo “cinismo” puro.
No debió haber un proceso, era sólo de cumplir con ese capricho y haberle tomado la protesta antes de hacer toda esta “faramalla” antidemocrática hacía el interior de la Universidad, porque desde que lo bendijo, Américo Villarreal Anaya, con su manto, lo demás, era ya un verdadero simulacro y que este siete de febrero llega por desgracia a su fin.
En tener un mapache electoral en la UAT, será de mucho provecho para estas elecciones constitucionales, debido a que este sujeto de marras de Dámaso Anaya, sabe y conoce cómo llevar votos a las urnas, por su puesto en favor de Morena, quienes están en el poder estatal, entonces su llegada tiene un fin determinado, pero para desgracia de los maestros y alumnos de esta “pobre” Universidad de Tamaulipas.
No hay duda que en vez de ver con alturas de miras, esta Casa de Estudios del ámbito superior en en Tamaulipas, está caminando como los cangrejos para “atrás”, porque como lo escribo, aceptar una imposición en la rectoría, dista mucho de que habrá crecimiento académico, sino todo lo contrario y si no me creen para el baile vamos, de eso no hay duda.
Por lo pronto, este siete de febrero, la UAT quedará para la historia “negra” de Tamaulipas, ya que la han usado para otros fines que no son los académicos, sino políticos y económicos, y ahora no es la excepción, porque todo está a flor de piel.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.
