Más de 70 personas perdieron la vida debido al colapso de una galería en una mina de oro en el suroeste de Malí, según informaron fuentes locales.
Lo anterior fue descrito por Oumar Sidibé, uno de los encargados de los buscadores de oro de Kangaba, quien relató que más de 200 personas estaban presentes cuando la tierra comenzó a temblar. Las labores de rescate concluyeron con el hallazgo de 73 cuerpos, confirmado por un concejal.
El Ministerio de Minas expresó sus condolencias a las familias afectadas y al pueblo maliense, aunque no proporcionó cifras precisas de las víctimas. Al mismo tiempo, instó a las comunidades cercanas a las minas y a los buscadores de oro a respetar rigurosamente las medidas de seguridad y a trabajar exclusivamente dentro de los perímetros designados para la extracción de oro.
Malí, uno de los países más empobrecidos del mundo, destaca como uno de los principales productores de oro en África.
Las minas de oro en Malí son escenario frecuente de derrumbes mortales, lo que añade peligro a una actividad ejercida de manera poco profesional y con insuficiente supervisión por parte de las autoridades. Esta problemática también afecta a países como Guinea, Senegal y Burkina Faso.