HUMO BLANCO
LE HICIERON CORRALITO
Por Clemente Castro González
De la malograda precandidatura presidencial del gobernador de Nuevo León, SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA, sobresalen varios aspectos que son materia para el análisis y comentario por su trascendencia política en la actual coyuntura.
En principio hay que puntualizar que el distinguido militante del Movimiento Ciudadano (MC) entró de protagónico en el proceso electoral no tanto porque tuviera amplias posibilidades de convertirse en el próximo presidente de la República sino más bien con el propósito viable de ir por el segundo lugar, en el esquema de las fuerzas políticas en México, desplazando así a la oposición coaligada con el nombre de “Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), que respaldan a la senadora con licencia, XOCHITIL GÁLVEZ RUÍZ.
Lo anterior lleva hasta un ingrediente personal, ya que son estás vertientes partidistas, sobre todo del panismo y priismo, las que, a través del Congreso de Nuevo León y la fiscalía general, entre otros organismos que controla el PRIAN en el vecino estado, las que le han puesto cualquier tipo de trabas y trampas a la administración que dirige GARCÍA SEPÚLVEDA.
En ese sentido, la incorporación del mandatario a la contienda por el ejecutivo federal le dio reflectores de dimensión nacional para cobrar afrentas a los adversarios y minimizar la influencia que aún tiene el tradicional sistema del manejo del poder, por medio de los institutos que conforman la alianza en mención.
Es de esperar que eso les haya dolido a los opositores en tanto que consideraron a SAMUEL un traidor y colaboracionista con la Cuarta Transformación (4T) al no alinearse con los de su clase.
De tal modo que, lo que esta en el fondo y derivó en la renuncia de SAMUEL a su precandidatura, es ese viejo sistema que aglutina a poderes fácticos (empresarios, vertientes religiosas, medios de comunicación e información, intelectuales, periodistas y organismos extranjeros), membretes partidistas y hasta el poder judicial, que esta canteado hacia la oposición de derecha.
La embestida que recibió el gobernador de Nuevo León acabó por mostrarle dónde esta parado y, a la vez, le ayudó a dimensionar los intereses que se mueven y a los que él ha servido en su entidad por conveniencia mutua.
En pocas palabras: la lectura es que así como le ayudaron los adinerados y fuerzas fácticas para que llegara a dirigir el destino de la entidad podían hacerlo a un lado mediante procedimientos leguleyos si se empeñaba en continuar en la precandidatura presidencial.
De hecho por eso regresó el joven político a ejercer su mandato, sustentado por la voluntad popular, porque los del PRIAN, por medio del Congreso local y con el apoyo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), además de intereses “oscuros”, avalaron el ungimiento de otro gobernador.
Al fin de cuentas presionaron a GARCÍA SEPÚLVEDA y terminó por doblar las manos antes que perder su cargo púbico.
Tal bandazo se entiende ya que no estamos ante un líder político que tenga suficiente peso y tablas para confrontarse y salir triunfante de las trampas que le pusieron para bajarlo de la contienda.
Es decir, se trata de un político más que actúa con marcado oportunismo y de manera irresponsable al asumir compromisos y crear expectativas a los ciudadanos que no le interesa cumplir.
Más bien lo fundamental para SAMUEL y los de su clase-dirigentes de papel-, es trepar en la estructura del poder siempre y cuando no estén en riesgo sus intereses personales.
Esta es la gran diferencia entre los “aprendices de brujo y falsos profeta de la política” en relación con los auténticos líderes sociales, que tienen claridad en cuanto a las luchas que abanderan y son congruentes.
¿Acaso SAMUEL no estaba convencido de que sería el próximo presidente de la República? ¿No fue ese el objetivo central que lo llevó a solicitar licencia para ausentarse del cargo de gobernador? ¿En serio no había analizado lo que le podía suceder dada la voracidad de sus adversarios?
A todo pasado, el susodicho puede decir misa pero su estigma de inexperto e inconsecuente lo perseguirá de por vida.
El emecista la “cajeteo” y va a estar muy difícil que se recupere de su enorme pifia. Ahora vendrán las consecuencias para él y su partido que, si hacemos un recuento, en éste proceso electoral ya suma tres derrotas: la rebelión del gobernador de Jalisco, ENRIQUE ALFARO RAMÍREZ que lo llevo a marcar distancia con el MC; la negativa de MARCELO EBRARD CASAUBON para ser el candidato presidencial de el partido de DANTE DELGADO RANAURO y la bajada abrupta de SAMUEL cuando, según él, en tan solo 10 días de precampaña, iba en segundo lugar en la competencia para el relevo de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
A propósito, se dice que desde la presidencia de la República motivaron al mandatario de Nuevo León para que entrara a la contienda electoral.
Podría ser así debido a que era probable que le quitara votos a la oposición y jalara a parte del segmento joven, principalmente a los que acuden a las urnas sin mayor nivel de conciencia.
Al fin de cuentas, el rajón quedó mal con todos. Y el añadido es que todavía promueve a su esposa MARIANA para que vaya en calidad de candidata por la “grande”.
Desde luego que están en su derecho pero no dejen a ser limitados y oportunistas al trivializar la política, dada su condición de “juniors engreídos”, desprovistos de ideología y principios.