HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

TIENEN SUS AFINIDADES

Por Clemente Castro González


Nada de extraordinario tiene que organizaciones gremiales o de la llamada sociedad civil se inclinen a favor o en contra de tal o cual partido político, en defensa de sus intereses.
Es lógico que así suceda porque no se puede permanecer al margen de la toma de decisiones que se dan dese las instancias de poder y que conllevan efectos.
Pero no es consecuente  que quienes dirigen a las organizaciones se asuman apolíticos y en la práctica se comporten en calidad de militantes partidistas, aún sin estar afiliados.
En México  es evidente que agrupaciones como la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) o la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (CONCANACO), se alinean con el conservadurismo y, en lo específico, con el Partido Acción Nacional (PAN).
Salvo excepciones, que las hay, para ese rumbo se alinea la mayoría de los integrantes  de dichas organizaciones, con mayor o menor grado de participación.
Ahí tenemos al ex dirigente de la COPARMEX, GUSTAVO ADOLFO DE HOYOS WALTHER, mismo que mostró su fobia en contra de la Cuarta Transformación (4T), desde que fue guía del gremio patronal y  en la actualidad con mayor razón.
El problema no es ese sino que  trate de engañarse a los ciudadanos con un discurso disque plural cuando se conoce la bandera que se defiende.
Y es que hablan de democracia plena, ataque a la corrupción, economía inclusiva que combata a la pobreza y desigualdad, salud, educación universal  y temas por el estilo, que son bien sonantes.
Pero sucede que en los hechos esto solo resulta efectivo si, desde la cúpula, los adinerados le dan la dimensión que les
acomoda.
Es decir, si se habla de democracia debe ser la que consideran, de tal forma  que no se extralimite los sectores populares en su ejercicio y menos que se profundice en la misma.
Cierto que han aguantado vara con la llegada del Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que trae una ideología de izquierda pero no dejan de criticar su administración.
Por supuesto que ello es sano siempre y cuando no se caiga en exceso de animar el golpismo, algo que promueve CLAUDIO X GONZÁLEZ, un reconocido empresario que ha aumentado su fortuna mediante su relación con administraciones pasadas del PRI y del PAN.
De modo que a determinados personajes del sector privado no les queda hacer suya  las banderas de la  democracia y legalidad al igual que las de carácter social, menos lo de la de ir contra la corrupción.
Habrá que ver los de los aumentos salariales durante las gestiones del PRIAN cuando,  desde el gobierno y en contubernio con los empresarios organizados,  se ponían topes para, según esto, evitar  que  la  inflación se saliera de control.
Es mejor que los empresarios que traen su gusto por la política se quiten la máscara y le entren a esa actividad. Están en su derecho de hacerlo.
A propósito, un distinguido miembro de la COPARMEX a nivel local, que comulga con DE HOYOS WALTHER, es MIGUEL MANSUR PEDRAZA, el cual sirvió hasta la ignominia a los GARCÍA CABEZA DE VACA, en el sexenio pasado, cuando el partido gobernante en la entidad fue Acción Nacional.
Es factible que el empresario capitalino todavía mantenga relaciones y negocios con el cabecismo.
A MANSUR se le ubicó, en tiempos idos,  en el área administrativa de  la Comisión Municipal de Agua Potable y  Alcantarillado (COMAPA) Victoria y en la presidencia del Club Correcaminos de futbol soccer  profesional.
Hasta donde se sabe, en las instancias señaladas, no dejó huella por su escrupulosa honestidad. Al contrario, se habla de maniobras millonarias que terminaron en cuentas de particulares.
Insistimos, en el gremio patronal hay reconocidos hombres y mujeres de negocios que no viven de las transas que se llevan a cabo en contubernio con funcionarios gubernamentales.
Se entiende lo de las relaciones institucionales del gremio con  los partidos políticos y autoridades pero es inmoral que se utilice  a la organización patronal  para hacer política y proyectarse a cargos públicos o atacar
a funcionaros y dirigentes partidistas con los que no comulgan.
A propósito y esperemos no sea el caso, el vocero de seguridad del gobierno estatal, JORGE CUELLAR MONTOYA, acaba de revirarle al dirigente de la COPARMEX, MARIO FLORES PEDRAZA, dado que el jerarca patronal desestimo la información semanal que presenta el funcionario, en materia de avances en cuanto a seguridad y  que, a juicio del empresario, esta enfocada a tratar de cambiar la percepción de los tamaulipecos en relación  al  tema mencionado.
Ante ese señalamiento el vocero sostuvo que  la información que se maneja proviene de estudios  estadísticos que realiza el sistema nacional de seguridad pública y cuyas mediciones aplican a los estados de la República con igual metodología.
Veremos si FLORES PEDRAZA trae otros datos. Y de ser así es sano que los de a conocer para que su crítica tenga sustento y no se quede en el plano de la “grilla”.
De esta forma los ciudadanos podrían contrastar la información oficial con los que maneja el gremio patronal lo que le permitiría tener mayores elementos para dimensionar lo que sucede.
MARIO es un joven destacado que es apreciado por sus representados y diversos sectores sociales por lo que haría bien en ser parte de la solución y no del problema.
Nos consta que fue una de las pocas voces que se atrevió a declarar, en tiempos de represión, que la administración pasada les debía cantidades millonarias a los empresarios, de manera inexplicable.
AL CIERRE
En lugar de que la bancada de Morena en el Congreso  llame a cuentas al fiscal anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, para que informe a los diputados sobre el avance que hay en cuanto a las denuncias presentadas en contra de funcionarios de sexenio anterior, deberían aplicarse a fin de tener mayoría calificada y terminar, de una vez por todas, el enredo en el que se han metido al querer someter al servidor público de filiación cabecista.
Más desfiguros y tropiezas ya no…¿O acaso de eso se trata?