HUMO BLANCO
TAMBIÉN LOS DEL PRI QUIEREN
Por Clemente Castro González
Si bien están en su derecho de aspirar a un cargo de elección popular tienen que entender que no son los idóneos para el momento que vive su partido y menos gozan del arrastre ciudadano que se requiere para, al menos, ser competitivos en los comicios del 2024.
Hablamos del los “priistas” MAYRA OJEDA CHÁVEZ y LUIS ENRIQUE ARREOLA VIDAL, mismos que se promueven en calidad de aspirantes a una senaduría por la coalición de partidos de oposición denominado Frente Amplio por México (PAN, PRI, PRD).
Si la directiva estatal del PRI, que dirige CARLOS SOLIS GÓMEZ, los envió a calentar la plaza mediante mensajes de promoción es probable que estén cometiendo un error político.
Lo anterior porque escogieron a un par al que se identifica con el panismo cabecista, los cuales no tuvieron el menor recato al prestarse a las maniobras de ése grupo del PAN, que lidera el ex gobernador, FRANICSCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
Recordemos que MAYRA y LUIS ENRIQUE se dieron a la tarea de dividir a su partido, ejerciendo presión con el propósito de coaligarse con el PAN en las pasadas elecciones por la gubernatura, en donde llevaron como candidato a CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS.
Y eso pese a que los priistas en mención sabían que la línea la marcaría su instituto político a nivel nacional.
De cualquier manera ellos se aventaron “el tiro” de moverle el tapete a su compañero de partido, diputado EDGAR MLEHEM SALINAS, que estaba al frente del tricolor en la entidad.
Llegaron al punto de pedir su salida de la dirigencia del Revolucionario Institucional debido a que el legislador no levantó la mano al Truko sino hasta que así lo determinaron desde el mando central del PRI.
Incluso MAYRA fue más allá ya al demandar a MELHEM SALINAS por violencia política de género y hasta logró que lo empapelaran dese la fiscalía estatal.
Al fin de cuentas la cosa no paso a mayores pero esta documentado que los prospectos del tricolor al senado sirvieron y pueden aún estar haciéndolo, a los intereses del cabecismo.
Es extraño que los arriba citados de repente se lancen a la aventura pese a que no tienen la menor posibilidad de erigirse en fórmula para entrar a la lucha electoral hacía la llamada cámara alta.
Lo más seguro es que el PAN vuelva a agenciarse la candidatura al senado y si bien al PRI tendrán que darle espacio no serán el número uno.
Así actúa el panismo cabecista y lo que esta por venir no va a ser la excepción.
Tal vez el objetivo de la maniobra estriba en que los panistas quieren que sus cuates del tricolor sean los prospectos para integrar la fórmula al senado, misma que seguramente quedará en segundo lugar en la elección.
Es decir, los panistas se irán de gane si logran quedarse con un senador por la vía de la elección directa.
Aunque existe la posibilidad de que sean desbancados por el Movimiento Ciudadano (MC), si se dan determinadas condiciones.
Por ejemplo que se empeñen en mandar a la contienda a figuras desgastadas del panismo y que se ahonde la división de éste partido por la lucha interna dada la rebatinga que se dará por los prospectos a cargos de elección popular.
El tema es que los priista que se lanzaron a promoverse son aliados del panismo cabecista, ni más ni menos que quienes causaron estropicios cuando fueron gobierno en el estado.
Ahí la dejamos, no sin antes puntualizar que les viene a modo a los priistas señalados lo que dice la voz popular. Eso de que los quieren poco y pese a ello se dan a odiar.
AL CIERRE
Al gobernador de Nuevo León, SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA, el congreso local, de mayoría prianista, le seguirá poniendo obstáculos porque no comulga con su línea política.
La legislatura neoleonesa se conforma por 42 integrantes, de los cuales 14 son del PAN; 13 del PRI; 12 del MC; 2 de Morena y 1 del Verde Ecologista.
Tales números no facilitan la gobernabilidad al mandatario emecista ya que hay un amasiato abierto entre el PRI y PAN, los cuales se han propuesto acotar, hasta donde se pueda, al gobernador.
Ahora traen SAMUEL a mecate corto por lo de la licencia que acaba de solicitar con el propósito de ser considerado candidato de su partido a la presidencia de la República.
Ante esto, la mala leche de la mayoría de los legisladores llegó tan pronto como recibieron la notificación de GARCÍA SEPÚLVEDA para separaba del cargo.
Esto propicio que los legisladores nombraran a un gobernador interino con la rijosa y “gandalla” actitud de hacerse del control del ejecutivo por la vía de la grilla barata.
Desde luego que el joven mandatario no les dará el gusto y lo más seguro es que, si no logra dejar a su relevo temporal, meta freno a su intención de ser candidato presidencial.
Vale la pena seguir de cerca el caso Nuevo León porque es un ejemplo de la forma en que intereses partidistas tratan de imponerse utilizando a los poderes que tienen bajo control, entiéndase el legislativo y el judicial además de la fiscalía.
Acá, en Tamaulipas, los escarceos políticos traen algo o mucho de esto que vemos en el vecino estado.