Leo Messi, que firmó un nuevo golazo, conquistó este sábado su primer título con el Inter Miami al vencer en los penaltis al Nashville en la final de la Leagues Cup (1-1, 9-10 en la tanda).
El astro argentino debutó hace menos de un mes con el conjunto de Florida y, tras siete triunfos en siete partidos, guió al Inter Miami al primer trofeo de su historia.
Messi acabó además como máximo goleador de la Leagues Cup con 10 goles en siete partidos.
Pero la magia del genio de Rosario ha revolucionado totalmente al equipo de Miami, que, reforzado además por los fichajes de Sergio Busquets y Jordi Alba, selló esta noche el primer título de su historia tras un partido muy emocionante.
Messi no solo ganó este sábado su primer título con el Inter Miami sino que, con 44 trofeos, igualó a Dani Alves como el futbolista con más títulos de la historia.
El 10 de la albiceleste acabó además como máximo artillero de la Leagues Cup con una extraordinaria marca de 10 tantos en solo siete partidos.
La llegada de Messi a la MLS se ha vivido en Miami, la MLS y EE.UU. con extraordinaria pasión y la primera edición de la Leagues Cup, un nuevo torneo en el que se enfrentan todos los conjuntos de la MLS y la Liga MX, selló un final ‘made in Hollywood’ para el desembarco del argentino en tierras estadounidenses.
MESSI AL RESCATE
Con un fantástico ambiente en el Geodis Park para apoyar al equipo de la capital del country, el Nashville arrancó con un bloque muy compacto y con una sólida presión en la que se atascaron los visitantes.
No sorprendió el conjunto local, totalmente volcado en buscar el oro al contragolpe y en lo que pudiera inventarse entre líneas el revoltoso Hany Mukhtar (MVP y máximo goleador de la MLS en 2022).
Le costó responder al conjunto de rosa, con mucha posesión sin profundidad, pero los de Gerardo ‘Tata’ Martino no perdieron la paciencia pese a que Messi pasó prácticamente desapercibido en los primeros 20 minutos.
De hecho, las primeras ocasiones fueron para el Nashville, primero con un disparo desviado de Shaq Moore y después con un cabezazo de Walker Zimmerman que atrapó Drake Callender.