HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

NI ANTES, NI DESPUÉS

Por Clemente Castro González


Éste fin de semana se espera la visita del Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en los municipios de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
La presencia del mandatario federal la anunció el Gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, y vine a Tamaulipas  a supervisar programas federales que se llevan a cabo en la zona fronteriza.
Sin duda es importante la agenda oficial que desarrollará el Presidente, en coordinación con el Jefe del Ejecutivo estatal y los alcaldes de la las localidades en mención, por ejemplo en cuanto al  tema aduanero o lo relacionado a la infraestructura de salud y demás acciones que se llevan a cabo en la región.
Pero es fundamental también el contexto político en que se da la visita, al igual que los asuntos de seguridad y migratorio.
Es de esperar que esto salga a relucir en las intervenciones del Presidente porque no es alguien que le saque la vuelta a los aspectos prioritarios que impactan el presente e incidirán en el futuro.
Aunque la semana pasada le dio sus “zapes” al ex gobernador, CABEZA DE VACA y su grupo, sin mencionarlo, seguramente LÓPEZ OBRADOR aludirá al pasado corrupto, cuya figura central en la entidad es el  ex  gobernador panista.
Y es probable que se aborde lo de la violencia e inseguridad, con la que tratan de lucrar los opositores e igual que se marque la diferencia entre la estrategia  anterior y la que se lleva a cabo, en materia de seguridad.
En la gira presidencial es lógico que vuelva a escucharse la reiteración del afecto y apoyo que le prodiga AMLO a los tamaulipecos y en especial a VILLARREAL ANAYA.
Más cuando la frontera y estado en general, están alineados con la Cuarta Transformación (4T).
Es buen momento para hacer amarres y cerrar el paso a la tendencia que cuestiona a las administraciones  federal y estatal, en cuanto a sus políticas y logros.
Hay quienes aseguran que lo que espera con ansia  GARCÍA CABEZA DE VACA es aparecer en el discurso de  LÓPEZ OBRADOR para tratar de colgarse de ello y jalar los reflectores ya que trae renovados bríos, ¿acaso desesperación?  en su desquiciada postura de asumirse presidenciable.
El panista sabe que es ahora o nunca porque hasta sus amigos periodistas lo están tratando de ubicar, al criticar su destape y la narrativa  con que se maneja, cargada de lugares comunes y mentiras.
Cabe apuntar que la presencia de LÓPEZ OBRADOR en tierra cueruda es, a la vez, inmejorable  coyuntura para que los grupos que se mueven en Morena entiendan y atiendan la trascendencia de la unidad en torno al proyecto que impulsa ANDRÉS MANUEL y AMÉRICO.
Desde luego que hace falta una sacudida al interior de la gestión estatal, en donde hay servidores públicos que no están dando el ancho.
Ni que decir de los panistas cabecistas y priistas que están haciendo roncha desde su condición de funcionarios, sirviendo a los intereses de grupo y  particulares en lugar de cumplirle a los ciudadanos.
Es lógico que haya inercias en la Fiscalía y más de un organismo autónomo; ni que decir del  poder judicial y  parte del legislativo pero no se vale tener al  enemigo adentro.
Para ambos casos la sentencia popular recomienda: “a grandes males, grandes remedios”.
Nada impide romper el mito, ese que establece que se llega al gobierno con una serie de compromisos y que éstos se cumplen desde el arranque del sexenio hasta llegar a la mitad del mismo.
Les toca ponerse muy águilas a los teóricos, estudios de la política y la administración; a los avezados en las negociaciones y operación y aquellos que iluminan con sus consejos para la toma de decisiones. Según dicen los clásicos: ni antes, ni después.
De vuelta con la presencia de LÓPEZ OBRADOR, es factible que se vea lo de la migración ya que en los municipios que visitará el fenómeno tiende a la crisis.
Con el añadido que finaliza un programa anti inmigrante de gobierno estadounidense y empieza otro, que no es menos suave.
Lo que viene es la contención de los que buscan el sueño americano y su deportación en caliente. Obvio que a los miles que ya están en la frontera tamaulipeca se sumarán muchos más.
Así se ve el escenario…
AL CIERRE
¿Qué se hace cuando un funcionario público no da resultados? La lógica dicta que hay que darlo de baja de la gratificante nómina debido a que no le cumple a los ciudadanos que, al fin de cuentas, son los patrones.
El problema es que el incumplido esta al frente de un organismo autónomo, en el que su jefe político lo dejó para servir a sus intereses y a nadie más.
Si, hablamos del Fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, cuyo labor al frente de dicha instancia fue ágil y eficiente para empapelar a opositores de su “faro, luz y guía”, GARCÍA CABEZA DE VACA, pero en la actualidad se mueve a paso de tortuga.
Primero retardó una semana su presencia ante los diputados locales y ahora que se presentó, dijo que hasta la próxima semana entregará las 47 carpetas de investigación, que se les sigue a ex servidores públicos,  a un juez de control para que determine la situación jurídica de los denunciados.
La verdad es que RAMÍREZ CASTAÑEDA, a ojos vistos, ya se tardó  en cumplir su labor para que sus ex compañeros, durante la  administración cabecista, respondan por las transas cometidas.
Nos late que el Fiscal, que por cierto reprobó exámenes de control y confianza, se niega a aplicar la ley en cumplimiento de la línea de su guía inmoral.
Ante esto ¿qué sigue para el abogado RAÚL? Ahí les hablan a los expertos en derecho y políticos colmilludos.