HUMO BLANCO
EN LA MIRA DE LOS DIPUTADOS
Por Clemente Castro González
Entre la lista de presuntos criminales de cuello blanco, que están enquistados en el Poder Judicial de la federación, anote a dos fichitas a los que, más temprano que tarde, les tendrá que alcanzar el brazo fuerte de la ley para que paguen sus fechorías.
Se trata del Juez Octavo de Distrito en Tamaulipas, con cede en Reynosa, FAUSTINO GUTIÉRREZ PÉREZ y el Juez Séptimo de Distrito, también en el estado y estancia en Reynosa, JUAN FERNANDO ALVARADO LÓEPZ.
Los antecedentes que se tienen es que ambos juzgadores estuvieron y están al servicio del ahora ex Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y su familia, para proteger sus intereses.
Pero nada permanece en la impunidad para siempre y eso aplica para éstos sujetos que tendrían que ser modelo de profesionalismo y ética pero se convirtieron en persecutores y defensores de aquellos que pisotean la ley y pretenden burlarse de la justicia.
Al respecto, se sabe que al inicio del segundo periodo del segundo año legislativo, que va del 15 de enero al 30 de junio del presente año, la bancada de Morena pedirá la renuncia o remoción de los dos disque juzgadores federales.
El sesgo en el actuar de FAUSTINO es amplio en tanto que se ha esmerado en proteger a GARCÍA CABEZA DE VACA con amparos mediante los que se le han concedido la suspensiones definitivas que le permiten al ex mandatario continuar en libertad.
Lo anterior le permitió al cabecismo tener una legitimación espuria para operar políticamente en el 2021 y el 2022, en perjuicio de la mayoría de los tamaulipecos.
Recordemos que, en octubre del año pasado, GARCÍA CABEZA DE VACA obtuvo una suspensión definitiva contra una orden de aprehensión (expediente 2477 /2022) liberada por un juez federal a solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR).
Fue LÓPEZ VARGAS el que ayudo al ex Gobernador para frenar su detención, similar a la protección que había brindado en meses anteriores.
Se trata del mismo juzgador que favoreció al panista, resguardando su fuero hasta que no concluyera su mandato o el Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN) le retirara la inmunidad.
Recordemos que CABEZA DE VACA fue desaforado por la Cámara de Diputados el 30 de abril pero el Congreso tamaulipeco, con una mayoría panista freno la declaratoria del Jurado de Procedencia.
Lo más seguro es que el juez en mención sea parte del entramado que opera a nivel nacional y actúa bajo estipendio en defensa de los intereses del ex mandatario y la reacción derechista.
Otro de los obstructores de la justica, que cobran en calidad de juzgadores, es JUAN FERNANDO ALVARADO LÓPEZ, mismo que concedió un amparo al Fiscal Anticorrupción en la entidad, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, pese a que éste no aprobó los exámenes de control y confianza realizados por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Dicho juzgador responde a las ordenes de FAUSTINO y es protector de familiares de GARCÍA CABEZA DE VACA.
Por supuesto que es reprobable que quienes tienen la alta responsabilidad de juzgar y sancionar, en base a la leyes, a quien cometió un delito, actúen por consigna al recibir obsequios, en efectivo y especie o ascensos en la estructura jerárquica del sistema de administración de justicia.
Los juzgadores en mención tendrían que ser intachables en tanto que les toca emitir sentencias lo que es marca la diferencia entre, ser culpable o inocente, es decir de ir a la cárcel o vivir en libertad.
Hablamos de autoridades que no actúan considerando las evidencias que se presentan en un juicio y que están al servicio del dinero y el poder político.
Ante ello, en efecto, en nuestro país y en Tamaulipas todavía persiste la sed de justicia.
Lo que se requiere, sin duda, es que se acabe con las lacras que no merecen ser jueces ni magistrados. Si esto no sucede seguirá habiendo impunidad ya que la justicia estará al alcance del mejor postor y a ello no puede ser justicia.