HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

APRENDER EN CABEZA AJENA

Por Clemente Castro González


Luego de la derrota en los comicios del 2016, cuando el PAN desplazó al PRI de la gubernatura, una de las primeras reacciones de algunos guías priistas fue identificar las causas que los llevaron al fracaso.

Entre éstas se ubico que distinguidos militantes y dirigentes del tricolor se “subieron a la barda” y otros de plano colaboraron con sus contrarios para que ganara el panista, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, mismo que, a decir de analistas, llegó al cargo con el visto bueno del entonces Presidente priista, ENRIQUE PEÑA NIETO.

Lo que se manejó y quedó para el registro es que el mandatario federal y su equipo cercano, negociaron con panistas y perredistas entregándoles millones de pesos a legisladores y a dirigentes partidista además de gubernaturas. Fue el caso de Tamaulipas.

Hubo priistas de la entidad que pronto entendieron la señal y se sumaron al panista, el cual había realizado amarres desde el Senado para aterrizar en el Ejecutivo Estatal. De hecho se especuló que el propio candidato perdedor, BALTASAR HINOJOSA OCHOA, sabía que su candidatura, desde el principio, era parte de los acuerdos que se concretaron a fin aprobar la llamada Reforma Energética.

En aquel entonces lideraba al PRI en el estado, RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES, al que entrevistamos pasadas las elecciones, en un momento en que algunos priistas todavía no asimilaban su debacle en los comicios.

Recuerdo que entre las preguntas que le hicimos al dirigente tricolor fue si habría sanciones para los “agentes dobles” de su instituto y para los que de plano de abrieron a favor del abanderado del PAN.

Sobre la pregunta, GONZÁLEZ BENAVIDES reveló que habían identificado a más de 100 “renegados” y que su suerte estaba en manos de la Comisión de Justicia partidista, por lo que se esperaba una expulsión abultada.

A la postre, esa postura se flexibilizó y al grado de que no hubo tal purga. Lo que si se vio fue que priistas recibieron cargos en la administración de GARCÍA CABEZA DE VACA.

De modo que en el Comité Ejecutivo Estatal del PRI, a cuyo relevo entró AIDA ZULEMA FLORES PEÑA, se manejó una especie de “borrón y cuenta nueva”. Se fueron los que tuvieron el interés de hacerlo y se quedaron cualquier cantidad de “prianistas”, que si bien no fueron agraciados con puestos públicos, si jugaron su papel en pro del gobierno panista al convertirse en animadores de la alianza con los del albiceleste, entiéndase, los que fueron sus verdugos.

La referencia que se hace en éste comentario nos da pie para señalar que en el PAN, su disque líder, LUIS CANTÚ GALVÁN, anda con el sable en ristre en contra de tres diputadas panistas, que optaron por apoyar iniciativas de la bancada de Morena en la 65 Legislatura.

En el banquillo de las acusadas están las representantes populares SANDRA LUZ GARCÍA GUAJARDO, NORA GÓMEZ GONZÁLEZ y LINDA MIREYA GONZÁLEZ ZÚÑIGA.

Sobre ellas pende posibles sanciones y hasta la expulsión, según lo que determine la “instancia” partidista encargada de abordar el tema.

Ante tal situación, a la cúpula panista, que recibe ordenes del ex gobernador, GARCÍA CABEZA DE VACA, le convendría bajarle tres “rayitas” porque podría salir peor el remedio que la enfermedad.

Y es que a las diputadas que pretenden enjuiciar les harían un favor, si las sancionan o llegan al extremo de expulsarlas.

De esa forma quedarían en calidad de heroínas para la bancada morenista y ni si diga para quienes manejan la operación política del gobierno estatal y, desde luego, para la mayoría de los ciudadanos.

Al fin y al cabo las legisladoras panistas lo único que hicieron fue actuar con sensatez y reconocer la voluntad de los tamaulipecos expresadas en las urnas para que se diera el cambio.

La verdad es que CANTU GALVÁN y sus jefes no están en condiciones de “ponerse sus moños”.

Quizá lo mejor es que dejen hacer y pasar ya que, si se comportan de manera inflexible, podrían generar una desbandada en el PAN.

Es evidente que su papel de verdugos no les sienta bien. Ni modo que los cabecistas sean tan limitados para no entender que son los responsables de las derrotas electorales consecutivas que ha tenido el PAN en Tamaulipas.

En pocas palabras, ya es tiempo que los auténticos panistas pongan en su lugar a quienes los han conducido, una y otra vez, al fracaso.

Incluso en la elección extraordinaria para elegir a una o un Senador de la República, los panistas cabecistas volvieron a las andadas y mandaron a la contienda a una abanderada débil.

De ahí que se espera que los de Acción Nacional sumen un descalabró más políticamente hablando.

Neta: al cabecismo no le alcanza para expulsar a nadie.

AL CIERRE

En pleno Día de los Inocentes arrancan las campañas electorales por la senaduría vacante que corresponde a Tamaulipas tras la muerte trágica del legislador, FAUSTINO LÓPEZ VARGAS.

Compiten por la coalición Juntos Hacemos Historia en Tamaulipas-Morena y el PT-, la fórmula integrada por JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL (propietario) y PAOLA LÓPEZ CARRETO (suplente).

Otra alianza es la denominada Va por Tamaulipas que establecieron el PAN, PRI y PRD para lanzar de candidatas a IMELDA MARGARITA SANMIGUEL SÁNCHEZ (propietaria) y GEORGINA BARRIOS GONZÁLEZ (SUPLENTE).

Los que pusieron en pausa su alianza con Morena, para contender solos, son los del PVEM que tiene de candidato a MANUEL MUÑOZ CANO.

En cuanto al MC, de plano abrieron el agua…