HUMO BLANCO
LA REACCIÓN AHÍ ESTÁ
Por Clemente Castro González
La conveniencia de carácter político y las sumas de dinero que se enviaron desde Tamaulipas a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), durante el sexenio anterior, son elementos que explican porqué el ex Gobernador, FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA, es prácticamente el dueño de su partido en la entidad.
Se menciona que en la administración panista se abrió la cartera a connotados panistas y se untó la mano, de manera sistemática, a la directiva que comanda MARKO CORTÉS MENDOZA.
Por eso cundo se tuvo que decidir lo de la candidatura a jefe del ejecutivo estatal, no se hicieron bolas y le dejaron esa facultad a GARCÍA CABEZA DE VACA, quien mandó a defender su proyecto a CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS.
Antes ya ha
bían dado muestras de que el PAN le pertenecía al nombrar a los que figuraron en calidad de candidatos a diputados federales y el Senado; lo mismo sucedió con relación presidentes municipales y diputados locales.
En cuanto a la dirigencia partidista, no hay la menor duda de que el mandamás sigue siendo GARCIA CABEZA DE VACA.
Por lógica, podría pensarse que, en la actual coyuntura, le toca a la dirigencia nacional panista retomar los hilos del control de su partido en Tamaulipas pero no es así. Y lo vemos en la reciente elección consejeros nacionales entre los que apareció, en el número uno de la lista, el ex mandatario.
Si consideramos éste hecho como algo común podría concluirse que se trata de un despropósito. ¿Cómo le vas a dar jugada al personaje que llevó al PAN a varias derrotas consecutivas en el estado?.
Tampoco es buena inversión que FRANCISCO N. sostenga el mando tras bambalinas dado que enfrenta una orden de aprehensión y no puede aparecer de manera pública, al menos en forma presencial.
El tema es que nadie puede negar que el ex gobernador, a través de su grupo de incondicionales, es el que continúa asido de las rienda de su partido.
Y tampoco le va a regatear MARKO CORTÉS y compañía que tenga mano para decidir el nombre del candidato al Senado que, dicho sea de paso, puede ser el propio ex mandatario.
A los jerarcas de panismo nacional les conviene que FRANCISCO N. siga en su pose de “perseguido político” y abanderando la disque causa opositora en contra de la Cuarta Transformación (4T).
Esto se entiende porque, en el recuento final, una vez que alcance el brazo de la ley a CABEZA DE VACA, la dirigencia partidista del PAN retomará el mando en el estado y solo exigirán un proceso apegado a la ley para su compañero caído en desgracia.
Se trata de una postura perversa y utilitaria pero así se manejan los asuntos de poder cuando no hay principios de por medio.
Quiere decir que hasta que no le “echen el guante” a GARCÍA CABEZA DE VACA, les tendrá la bota en el cuello a los militantes y dirigentes tamaulipecos del albiceleste con el aval de los meros, meros que regentean al PAN desde la “metrópoli”.
El guía actual del Acción Nacional en el estado, LUIS CANTÚ GALVÁN, no deja de ser un empleado del ex Gobernador como lo es el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, FÉLIX GARCÍA AGUIAR, entre otros, que están impedidos para actuar políticamente sino les dan línea dese la jefatura que continúa ejerciendo el prófugo de la justicia.
Ya verá usted que luego de la descobijada que le acaban de dar a RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, quien se desempeñaba en calidad de Fiscal Anticorrupción, por no haber pasado el filtro de “control y confianza”, el grupo cabecista intentará colocar a otro de sus incondicionales en el puesto.
Esa es la lógica: pelear cada espacio de poder para ejercer determinado mando y anteponerlo al ejecutivo estatal, que acaba de iniciar el proyecto de la transformación en el estado.
De modo que la contradicción entre el pasado y lo que representa el cambio no solo se da en la utilización de instituto político de la derecha para conservar la influencia de GARCÍA CABEZA DE VACA sino en el legislativo, el ámbito de la procuración de la justicia y el Poder Judicial.
Si bien son diferentes ámbitos, el control del cabecismo apunta hacia el mismo propósito: ejercer poder más allá de lo que fue su sexenio.
Por supuesto que el personaje en mención y sus acólitos no la tienen fácil y ya lo estamos viendo en lo del Supremo Tribunal de Justicia en donde, el Gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, no dio el aval al ahora ex titular del Tribunal, HORACIO HORACIO ORTIZ RENÁN, para ser magistrado.
A eso se suma lo del caso del ex Fiscal, RAMÍREZ CASTAÑEDA y lo que sucede en el Congreso del estado en donde, más temprano que tarde, terminarán atendiéndose las directrices trazadas desde el ejecutivo estatal para hacer realidad la 4T.
De hecho ya se está dando ese proceso en las votaciones del pleno en el legislativo porque la fracción parlamentaria de Morena y aliados hacen mayoría.
Por supuesto que sacudirse el viejo régimen no es tarea fácil en tanto implica cambiar las estructuras, a partir del andamiaje de las leyes y su aplicación; al igual que en lo político y, desde luego, en el aspecto social.
Lo importante es que el rumbo se encuentra definido para que la izquierda arraigue en Tamaulipas y lo de la próxima elección para Senador de la República será fundamental a fin de poner en su lugar a la derecha panista y su dirigente máximo en la entidad.
AL CIERRE
Una decisión congruente de parte del mandatario estatal, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, es lo de tener reuniones con los Alcaldes para definir proyectos y apoyos que deben fluir hacia las localidades, con prioridad a las que evidencian mayores rezagos sociales.
De ahí la trascendencia del encuentro con los munícipes del Altiplano tamaulipeco que se llevó a cabo éste domingo para presentar el Plan de Desarrollo en la región, que tuvo lugar en Tula y en el que participaron funcionarios de primer nivel de la administración, encabezados por VILLARREAL ANAYA y en donde estuvo también la Presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, Doctora MARÍA SANTIAGO DE VILLARREAL.
La referencia es que los municipios de Palmillas, Miquihuana, Bustamante, Jaumave y Tula, requieren de la mano de los ordenes de gobierno estatal y federal para sacudirse inercias añejas y sumarse al desarrollo.