AGENDA PÚBLICA
El miedo no anda en burro. Diputados
La sesión ordinaria de este miércoles 26 de octubre en el Congreso del Estado, habrá de quedar marcada, no porque se haya aprobado lo relacionado a los matrimonios igualitarios y que se haya avalado, la minuta federal, sobre guardia nacional o militarización del país, sino que el miedo no anda en burro.
Resulta que la coordinadora de la bancada de Morena, la mentada Úrsula Patricia Salazar Mojica, por cierto, la desconocida por su tío, el predicador franciscano, Andrés Manuel López Obrador, pidió en la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, de cual es miembro, junto a Félix Fernando García Aguiar, Edgar Melhem Salinas y Gustavo Cárdenas Gutiérrez, que la votación del dictamen de los “matrimonios igualitarios”, fuese por medio de cédula y no por votación directa y electrónica.
Por eso, el miedo no anda en burro. Lo que buscaba esta “dizque” legisladora de izquierda, pero sí una neoliberal de primera, era evitar el escrutinio de la población al votar ese dictamen, ya que según, ella en una entrevista, se comportó muy conservadora, no quiso opinar si su voto era a favor o en contra.
Este tipo de medidas, ponen entredicho, no sólo a esta legisladora, sino a los demás integrantes, porque se protegen en ese esquema de votar por “cedula”, situación que dentro del interior; es decir, la Ley Interna del Congreso, debe de reformarse y quedar sólo las dos opciones, a favor o en contra y que el voto, sea libre, expedito, electrónico o alzando la mano de cada uno.
Sin duda que esta diputada de Morena, junto a otras y otros, tuvieron miedo al escrutinio de la sociedad tamaulipeca, al darse a conocer su voto en este decreto y que, por desgracia, le toco a los integrantes de la 65 legislatura de Tamaulipas, debido a que se tenía tiempo que se estaba pidiendo esto, como fue el Partido de la Revolución Democrática, mejor conocido como PRD en Tamaulipas.
Sin embargo, en una entrevista, la promotora de esta acción legislativa, Nancy Ruiz Martínez, quien primero la promovió como legisladora de Morena, porque llego por ese partido y al presentarla por primera vez, aquí fue bateada, en ese tiempo, no se aprobó, luego de eso, se volvió legisladora sin partido, para luego unirse recientemente a la fracción de Acción Nacional, donde la volvió a presentar de nuevo y desde comisiones legislativas fue avalada, hasta por los panistas. Aquí quien voto en contra, fue Félix Fernando García Aguiar, hoy no se supo si hizo lo mismo, por ese desgraciado voto en cedula.
En esa entrevista, dijo que Úrsula Patricia Salazar Mojica, Gabriela Regalado, Eliphaleth Gómez Lozano, todos de Morena, votaron en contra, debido a sus condiciones religiosas. Esto, pone en entredicho el trabajo legislativo, porque de por sí, votan primero por intereses económicos, de grupo, de partido, personales, hoy hasta de religión, por eso, el medio no anda en burro y la población, que se le dé atole con el dedo.
Con esta evidencia, “urge” una reforma a la Ley interna del Congreso, para quitar eso del voto por cédula y solo quede en contra o a favor, pero que sea abierto y no que estos legisladores no se “escondan” en ese voto interno del Congreso del Estado de Tamaulipas.
Esto, también, creo que habrá de dividir a la bancada de Acción Nacional, por ser conservadores, además de católicos. Por lo tanto, veremos más adelante el comportamiento de estos legisladores locales, porque al menos, dos; es decir Lidia Martínez López e Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez, en la reunión de comisiones para dictaminar primero este dictamen, votaron a favor de los matrimonios igualitarios, en tanto, en la sesión ordinaria, no se supo, porque fue por cedula.
Por lo tanto, muchas y muchos diputados, ante tipo de acciones legislativas, se “agacharon”, todo por ser conservadores o al qué dirán. Por eso, el miedo no anda en burro.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.
