AGENDA PÚBLICA
Mucho ruido, pocas nueces
La estancia del predicador de México, Andrés Manuel López Obrador, fue de mucho ruido y pocas nueces, porque conociendo lo que vivió Tamaulipas, no dejo nada en concreto, sólo que le va ir bien a Tamaulipas, además de los halagos que recibió desde su llegada, donde también fue recibido con manifestaciones por la sociedad civil agraviada por la falta de atención de su gobierno a los desaparecidos, como de nuevo, en contra del ciervo municipal, Eduardo Gattás Báez y su esposa.
Por lo tanto, solo palabras y buenos deseos, se percibió en esta visita, donde fue atendido por el recién electo gobernador, Américo Villarreal Anaya y que en reunión con el gabinete federal y que encabeza, López Obrador, sólo fue eso, no indicaciones serias, concretas de estás desgraciadas obras y demás acciones que necesita el Estado, como es la generación de inversión y de empleos.
Además, sería de mucha utilidad que el ejecutivo estatal de esta entidad, informará; es decir que transparente y rinda cuentas de cuál fue el costo de la estancia del predicador de México en la mentada capital “feíta”, así como, lo relacionado a la mañanera, porque dudo que todo haya sido gratis, esa movilización sin duda tiene un costo o en su caso, que lo haya pagado en gobierno federal, eso es otra cosa; es decir, harina de otro costal.
Sería interesante conocer esa información porque a 20 días de su toma de posesión y en sus entrevistas que le realizan, dice que dejaron una admistración estatal devastada, saqueada y demás. Por eso, sería interesante conocer el gasto que se hizo, ya que las unidades automotrices no se trasladan con agua, un ejemplo, nada más.
Creo que, de buenos deseos, los tamaulipecos, estamos cansados, como de promesas incumplidas. Y que aquí le recuerdo al predicador de México, que no sólo nosotros, sino todo el país, estamos esperando ese slogan de campaña que hizo y que iba a bajar la gasolina a diez pesos. Van cuatro años de su gobierno y millones de mexicanos, estamos en espera de esa desgraciada promesa. Por eso, las promesas son banas y de una falta de voluntad para cumplirlas.
Digo esto, porque en esta estadía del señor mesías en Victoria, particularmente, dejo solo “esquelas”; repito de buenos deseos y otras cosas. A mi juicio, vino a demostrar poder y de paso dejar la indicación necesaria de quien será el próximo candidato a la senaduría, luego del fallecimiento de su titular, Faustino López, quien era suplente de Américo Villarreal Anaya.
Esperemos que esos deseos y alabanzas que se hicieron, se conviertan en acciones reales para Tamaulipas y no sólo en palabrerías nada más, porque de eso, nos comemos dos platos, debido a que no tiene hueso. Creó que Tamaulipas, necesita no de tiempos cortos o largos, sino de ya, para que sacar a Tamaulipas del “despeñadero” en que se encuentra, palabra celebre de este predicador de México y que la uso, como estandarte en sus campañas a la presidencia de México.
Y no la ha vuelto usar, ni en las mañaneras, será que México, ya salió del despeñadero o nos vamos cayendo lentamente.
Por lo tanto, mucho ruido, pocas nueces, se puede decir que fue lo que dejo, esta visita presidencial a la capital “feíta” del sujeto de marras de Gattás Báez. Quien, por cierto, estuvo parchando el libramiento; es decir, lo cercano al 77 batallón del ejército mexicano, debido que ahí seria la mentada mañanera.
En tanto, ese día, varios semáforos de Victoria, no servían. Así es como se las gasta este ciervo municipal y que también, por medio de un sonriente boletín, agradecía la visita de su predicador de México, López Obrador.
Veremos que sucede, ya que sólo le quedan dos años de su gobierno y Tamaulipas, por medio de su gobernador, necesita que lo atienda los seis años, porque los anteriores cuatro años, no veía a Tamaulipas, ya que no le rendían “pleitesía”, como hoy lo vivió aquí en Victoria.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
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