GAMBITO DE DAMA
Por Chantal Martínez
La estrategia diseñada para instrumentar la defensa legal respecto del triunfo en las urnas del Doctor Américo Villarreal Anaya –hoy ya Gobernador del estado–además de haber sido validada unánimemente por los magistrados del máximo órgano de justicia electoral del país, tiene una realidad innegable: fue pieza clave y fundamental para que hoy por hoy vivamos en Tamaulipas la cuarta transformación. Nadie lo puede negar.
Y no se trata de un solo momento, sino que el triunfo legal del proyecto viene de casi dos años atrás, por decir lo menos. Fue una estrategia paso a paso. En el “tablero del ajedrez judicial-electoral” se ejecutaron movimientos precisos que contrarrestaron las múltiples embestidas, artimañas y hasta delitos del equipo de los contrincantes.
El voluminoso número de quejas, denuncias y juicios electorales que enmarcaron el proceso electoral 2021-2022 pusieron a prueba las capacidades del equipo jurídico, pero además la consistencia social, profesional y hasta emocional de las mujeres y hombres que se enfrentaron a una genuina mafia del poder.
Todos y todas estuvieron cara a cara con personajes que llevan la delincuencia en su genética y que tuvieron manga ancha para usar todos los recursos del Estado y sostener la guerra más sucia que se haya vivido en nuestra entidad en el contexto de una elección.
Las quejas, denuncias, juicios electorales y constitucionales desbordaron los registros de elecciones anteriores. Los actos anticipados de precampaña y campaña, así como las violaciones a las leyes electorales fueron el común denominador en la actuación de los personeros del Partido Acción Nacional y los cabecistas, las cuales, no obstante la evidente actuación parcial del Instituto Electoral de Tamaulipas, fueron debidamente atajadas.
La reincorporación al Senado del Gobernador Américo Villareal Anaya, fue un movimiento estratégico para blindarlo mediante el fuero constitucional de las bajezas que intentó Francisco García Cabeza de Vaca y sus secuaces, incluido el ex consejero electoral Marco Antonio Baños.
Vimos paso a paso intentonas por robarse la elección. El colmo es que al final buscaban encarcelar al Doctor Américo Villarreal, con base en acusaciones prefabricadas e impedir que rindiera la protesta como Gobernador.
El tema no era cualquier cosa porque baste hacer un análisis de la Constitución local en el Artículo 89 que textualmente dice:
“Si no se hubiera celebrado la elección de Gobernador o si se hubiere hecho ésta y expedido la declaratoria por el Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas para el día de la toma de posesión, pero el electo no se presentare a asumir su cargo, cesará sin embargo el anterior, y el Poder Ejecutivo se depositará interinamente en el ciudadano que en nombre del Congreso, por diecinueve del número total de sus miembros, en sesión que tendría el carácter de permanente hasta cumplir su objetivo”
Es decir, ¿qué hubiera pasado si hubiesen detenido al Doctor Américo a horas de que los magistrados electorales de la Sala Superior decidieran la elección?
Pues nada más, que las y los diputados del Congreso del Estado de Tamaulipas (que en su mayoría demostraron ser los lacayos de Cabeza de Vaca) hubiesen tenido la oportunidad de nombrar un gobernador interino. Por ello, la única forma de blindar al doctor era recuperando el fuero con su regreso al Senado.
La pericia y la intuición de la defensa del Gobernador, permitieron realizar con agilidad y eficacia los distintos movimientos que contrarrestaron todos los frentes ofensivos de sus contrincantes, así como de las autoridades, mismas que pusieron en entredicho la neutralidad con la que deben actuar.
Gracias a la oportuna y eficaz actuación de su defensa jurídica, se logró obtener información respecto de que la instancia que calificó la elección, pretendía declarar a Américo Villarreal inelegible, bajo el pretexto de su reincorporación momentánea al Senado, de ahí que se haya maniobrado ágilmente para operar la correspondiente declinatoria a su reincorporación como senador, cerrando de esta manera la posibilidad a la Sala Superior de dictar una sentencia que anulara esta elección con ese pretexto.
Fue una defensa legal inteligente, precisa y con estrategia, así como la que demanda una “partida de ajedrez”. Estaba en juego la preservación del triunfo electoral de un candidato ejemplar, así como también, el superior interés del respeto a la voluntad de la ciudadanía tamaulipeca reflejada en las urnas con más de 730 mil votos.
Tania Gisela Contreras López, recibió ayer el nombramiento como Consejera Jurídica del Gobernador. Inobjetablemente, la abogada sostuvo un estrategia sólidamente exitosa, tiene credenciales de sobra para hacerle frente a las partidas que se presentarán en el tablero de la implementación de la 4 T, en Tamaulipas.
Interesante sería saber, de dónde viene el fuego en su contra y quién lo patrocina para decir lo contrario.