¡SE HIZO JUSTICIA!
Por Clemente Castro González
Los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se vieron lentos al validar los comicios a la gubernatura de Tamaulipas, pese a tener tiempo suficiente para ello y atemperar así, el ríspido ambiente político que se vive en el estado.
Y ni modo que los Magistrados no entendieran los efectos que se iban a provocar dada su tardanza en el cumplimiento de su función.
Pese a ello, se dieron a la tarea de darle más tiempo al PAN y en lo concreto a los operadores políticos del Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, con la malsana intención de que pudieran conseguir evidencia contundente para probar la supuesta intromisión de grupos del crimen organizado en los comicios.
A la postre, los de Acción Nacional no lograron su propósito en cuanto a la presentación de pruebas y solo aportaron especulaciones y referencias publicadas en medios que no aportaron datos duros.
Cabe señalar que lo percibido fue el contubernio entre los magistrados o al menos del presidente del Tribunal, REYES RODRÍGUEZ MONDRÁGÓN y los togados que le hicieron “esquina” para favorecer a los que no ganaron en las urnas la elección.
Aunque al final actuaron con sensatez, a los miembros del Tribunal le debemos la incertidumbre que se ha vivido durante éste tiempo y también el lodo que lanzaron dese Acción Nacional al Gobernador Electo, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, su familia.
Dada su actitud, con tinte partidista, los magistrados merecen también el reclamo de los cientos de miles de tamaulipecos que acudieron a votar y, en forma mayoritaria, dieron su voto al VILLARREAL ANAYA y que, pese a esto, se
prestaron para poner en tela de duda el triunfo obtenido, hasta poco antes de la toma de protesta.
El poder popular tendrá que sentirse para que se hagan los ajustes necesarios en instancias de administración de justicia como la mencionada, dado que no se mandan solos. Y pese a estar obligados a cumplir, al pie de la letra, con los ordenamientos legales les dio por manosearlos.
Lo último que podían hacer era una “marranada” cosa que, por fortuna, no se atrevieron a llevar a cabo. De haber actuado bajo consigna habrían provocado efectos impredecibles.
En calidad de mientras, los hampones de la política y elecciones pretendieron bloquear la llegada de AMÉRICO a la gubernatura con el argumento de era inelegible debido a que solicitó su incorporación al Senado siendo Gobernador Electo.
Pero para no dar mayores argumentos a los “inconformes” VILLARREAL ANAYA realizó el procedimiento contrario y volvió a solicitar licencia a su condición de legislador.
Ahora bien, los opositores tal vez quedaron pasmados al leer la fundamentación de la ministra MÓNICA SOTO, al especificar que en nada alteraba el proyecto de sentencia original por lo que el agravio fue “infundado”.
La exposición fue contundente al concluir que no existía impedimento para la reincorporación al Senado, en días previos a la protesta de Gobernador, porque no se afectó las condiciones de equidad de la contienda.
Obvio que a nivel del equipo de AMÉRICO, en su momento, alguien tendrá que responder por el procedimiento efectuado que les permitió a los adversarios encontrar una rendija para tratar de abrir boquete.
Ni modo que los expertos en leyes, que se alinean con la 4T, no sepan de las marrullerías, falsedades y acciones leguleyas panistas, las cuales estuvieron a la orden del día y más
debido a que los magistrados se “dejaron querer” al cierre del proceso.
Cabe señalar que de el paquete de magistrados se salva VARGAS VALDÉZ y otros a los que les tocó asumir el papel de justicieros.
A propósito, el magistrado dio cuenta de la complejidad de la presentación de su ponencia debido a que, todavía de última horas, el PAN incluyó una denuncia sobre la inelegibilidad de AMÉRICO.
Sobre la tardanza inducida de los magistrados es pertinente referir que desde el 7 del presente mes resolvieron la impugnación panista en 11 distritos, mediante la que pretendían la anulación de del resultado del cómputo para la elección de Gobernador.
De hecho la sentencia, en ese sentido, ya la había emitido el Tribunal Electoral de Tamaulipas (TRIELTAM), al desechar el recurso interpuesto por Acción Nacional debido a que carecían de datos que acreditaran las presuntas irregularidades denunciadas.
Se supone que éste tipo de asuntos deben ser prioritarios en cuanto a su resolución y más si el propio Tribunal Federal sentó precedente al declarar que los motivos de inconformidad panista como “infundados, inoperantes e ineficaces”.
Al fin de cuentas se impuso la voluntad popular y se hizo justicia.
Significa que, aquellos que presionaron con todo para pasarse de vivos tendrán que saborear la hiel que se ganaron a pulso.
El episodio cierra con una victoria contundente de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA también en el plano legal, una vez que se aprobó la validez de la elección.
Con la votación de los magistrados del TEPJF, de manera unánime, se da por concluido un proceso electoral, a cuyo ganador trato de arrebatarse el triunfo a la mala.
Simple y sencillamente se hizo justicia luego de una lucha electoral, mediática y legal.
Es factible que, al concluir la sesión de los magistrados, no pocos políticos y funcionarios pusieran tierra de por medio.
AL CIERRE
Pésima actuación la diputado local panista, FÉLIX GARCÍA AGUIAR, al festinar, en ruda de prensa, la supuesta elegibilidad de VILLARREAL ANAYA por haber regresado al Senado.
Una vez más exhibió sus limitantes y la obediencia ciega a su grupo y jefe político.