Termino el calvario político-electoral en Tamaulipas
Salvador Leal Luna.
A dos días de que se venciera el plazo, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por medio de sus magistrados avalaron el cómputo estatal de la elección del cinco de junio, por lo que queda como gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya y su validez es oficial, no hay vuelta para atrás.
Con ello, se termina el calvario político-electoral en Tamaulipas, porque desde que se concluyó la elección, inició la guerra entre los partidos de Morena y el PAN, al grado que la polarización fue tan fuerte, al grado que recayó entre el gobernador saliente, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con el gober electo, Américo Villarreal Anaya y que, en los últimos días, antes de la sentencia final, era de una guerra sin cuartel.
Por lo tanto, lo legal quedo aclarado por los magistrados electorales federales en sus exposiciones personales en la sesión de ayer por tarde, donde sus puntos es que la impugnación que se interpuso para anular la elección constitucional en el Estado, simplemente las declararon infundadas, pese a que el líder estatal del Partido Acción Nacional, Luis René Cantú Galván, expresó que se “caía la elección y nos vemos en diciembre” quedo enterrada con la resolución de los magistrados electorales.
Sin embargo, ahora queda lo político, principalmente aquí en el Estado y es en el Congreso del Estado, debido a que se canceló la sesión de la diputación permanente para este 29 de septiembre y no se especificó las razones de ello y tampoco se dijo para cuándo se reúnen, ya que son ellos, quienes deberán de convocar a sesión ordinaria y solemne y ahí establecer la toma de protesta del gobernador de Tamaulipas.
Creo que, en este punto de lo político, habrá acciones algo negativas, debido a que este poder legislativo, está más dividido entre estas dos fuerzas políticas, como es el PAN y de Morena, pero más aún, hacía el interior del poder legislativo, están empatados en la cantidad de legisladores y aquí es donde, las cosas se pondrán tirantes, una vez, que la diputación permanente, cite a la sesión y que debe ser este primero de octubre de este año.
Sin embargo, estos desgraciados tres meses que hay para el cambio de poderes en Tamaulipas, fue de encono y de odios, no sólo recayó entre los gobiernos federal y estatal, sino en el Congreso del Estado y todo ello, bajo a la población, la cual se polarizó al grado de que las cosas, se caldearan. Esperemos que luego de esta resolución del Tribunal Electoral Federal, vayan bajando los ánimos.
Mientras, veremos cuál va ser el comportamiento de los integrantes de la 65 legislatura, principalmente de Morena y de Acción Nacional, que debido a esa polarización se han dado con todo en el interior del poder legislativo, a los cuales, los he calificado como unas pandillas salva-truchas, porque se han preocupado por estos temas; es más, por litigar que por legislar. Esto es lo que se ha hecho en el interior del Congreso del Estado de Tamaulipas.
Pero lo que sí, es que el calvario político electoral, culminó con el fallo, donde ratifican el triunfo de Américo Villarreal Anaya, como gobernador de Tamaulipas, ya que estos meses, fueron tensos, además, falta, como queda la entrega-recepción, lo cual, esta también entrampada, por lo que la “guerra” seguirá, pero esto es aquí en casa.
A mi juicio y luego de haber escuchado, las posiciones, la mayoría de los magistrados electorales federales, donde muchos argumentos de la impugnación no fueron contundentes, se pudo haber resuelto muchos antes y dar por válida el computo de la elección y con ello, se entregue la constancia que lo acredita como gobernador constitucional de Tamaulipas.
Por lo tanto, considero “mucho ruido y pocas nueces”. Como lo escribo, veremos ahora el comportamiento de las dos bandas legislativas en el poder legislativo y que es, donde será la toma de protesta, en el Congreso o en otro lugar, como se establece que es el teatro del pueblo.
Por hoy es todo.
HASTA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.