EL PATINADERO
El gerente de Table Dance
Por Juan Antonio Montoya Báez
Hace unas décadas era un joven pretencioso, con un mundo de ilusiones y ambiciones, trabajaba con la mira muy alta, con un verdadero amor por el dinero y los placeres mundanos.
Era uno más de los abogados en frontera con muchos sueños, grandes metas y poca moral, estaba en una ciudad donde se puede hacer mucho dinero, pero deben darse los pasos necesarios para convertirse en el mejor.
Por eso no le importó ser el representante y gerente de algunos Table Dance de distinta categoría en la pujante ciudad de Matamoros.
Disfrutaba todas las noches de la actuación de las bailarinas, muchas de ellas fueron sus amigas, mujeres provenientes de toda la República, pero también de algunas norteamericanas que eventualmente caían en los locales como parte de sus locos spring breaker.
Era feliz como abogado de los Table en Matamoros, pero pronto no le alcanzaba para satisfacer esa sed de dinero, por lo que se trasladó a Reynosa, donde hizo grandes relaciones y mejores amigos que lo acompañan en el presente.
Con el tiempo, redefinió gustos, alzó la mira, sí antes se conformaba con ser propietario de un centro nocturno, ahora tiene otras necesidades, para lo cual despliega sus mejores cualidades soñando en pertenecer a las clases sociales que tanto lo menospreciaron.
Llegó la nueva administración, las relaciones que hizo en sus años como abogado en la frontera le trajeron frutos, ahora es el señor magistrado.
El salario que goza es alto, digno de un abogado tan profesional, dueño de una gran preparación intelectual y estudios especializados.
Es un gran orador, las grandes metas de su juventud se modificaron, ya ni siquiera piensa en centros nocturnos.
Hoy es más refinado, pero también mucho más generoso con sus ganancias, por lo que inicio la construcción de una regia residencia para su hijo.
Es un abogado que odia la hipocresía de la sociedad, pero al mismo tiempo su vida es una antítesis, pues la residencia la construye en el Fraccionamiento Los Leones, el más prestigiado y exclusivo de Reynosa.
Se construye sobre dos lotes, con todos los lujos que da el dinero, como la alberca que hará la delicia de los suyos.
Como abogado previsor, sabe que se saldrá de la administración pública, por lo que no dudo en adquirir dos locales comerciales sobre la calle 20, una de las más conocidas y caras en la ciudad fronteriza.
Hombre previsor vale por dos, el gran abogado crece con el sudor de su frente y ahora estrenará oficinas para su notaría pública.
La vida es de retos, s abe que sus días como magistrado están por terminar, pero para ello se preparó, ahora tiene una Notaría y muchas ganas para mantener su ritmo de vida y hacer más recursos. La felicidad que conoció en el dinero le es difícil de olvidar, tan hermosas satisfacciones como las noches en los Tables.
Lo que nada tiene que ver con el respaldo indudable que tiene el alcalde CHUCHO NADER por parte de la sociedad tampiqueña que colaboran de una y otra manera en su administración.
Ahora, un grupo de empresarios organizados impulsaron la instalación de mobiliario urbano que permita a los tampiqueños y visitantes una estadía más satisfactoria a la hora de hacer sus compras o recorrer las calles del centro de la ciudad.
Cuentan estas bancas metálicas con el escudo de Tampico y permite a compradores y turistas descansar o disfrutar el centro de la ciudad.
CHUCHO será el hombre más importante que tiene el PAN para trascender en el 2024.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto: