HUMO BLANCO
PASOS EN LA AZOTEA
Por Clemente Castro González
En septiembre le toca a la lideresa del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas (SUTSPET), BLANCA VALLES RODRÍGUEZ, rendir su tercer informe al frente del gremio, de un periodo que dura cuatro años.
Se trata del ejercicio de una de tantas reelecciones que le han permitido sumar 28 años en el mando del Sindicato, en donde ha permanecido debido a su habilidad política para colaborar con la administración estatal en turno, dado sus buenos oficios en el control de los burócratas.
El presente sexenio no fue la excepción, con el añadido de que ahora le tocó a la lideresa trabajar para la causa panista cuando antes hasta llegó a ser representante popular del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A “Blanquita” le pintó muy mal, en su momento, el triunfo de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, porque éste sabia acerca del operativo que se llevó a cabo desde el Sindicato para asegurar miles de votos de los trabajadores de los poderes del Estado y sus familias, a favor del candidato priista, BALTASAR HINOJOSA OCHOA.
Hay quienes señalan que, en realidad, VALLES RODRÍGUEZ repartió votos para un lado y otro, con marcado favoritismo hacia el PAN ya que así se lo ordenó el gobierno priista de la entidad, el cual facilitó el arribo del panismo al ejecutivo estatal, en cumplimiento a una instrucción que venía desde la Presidencia de la República, a manera de reciprocidad por el respaldo de legisladores del albiceleste, entre ellos GARCÍA CABEZA DE VACA, para que se aprobara la Reforma Energética impulsada por ENRIQUE PEÑA NIETO.
“Aiga sido, como aiga sido”, la lideresa la libró y de inmediato se acopló a las directrices marcadas por los llamados “vientos de cambio”, así se dieran un festín corriendo a miles de burócratas, la mayoría por aspectos de carácter político.
Su entreguismo le valió a VALLES RODRÍGUEZ continuar asida a las riendas del SUTSPET, y movió al Sindicato en la dirección que le indicaban desde la Secretaría General de Gobierno.
Las cosas iban bien y los seguidores de “Blanquita” ya se veían en la celebración de las tres décadas de su guía como ama y señora del gremio.
De hecho está cerca de lograr la hazaña debido a que en septiembre del 2023, alcanzará 29 años de ser la mera, mera del Sindicato. Sería extraordinario si trasciende, al menos un año más, en el Gobierno que iniciará funciones el uno de octubre de éste 2022.
Pero parece que el colmillo largo y retorcido de jerarca sindical terminó por desgastarse y su suerte esta a punto de abandonarla.
Las apuestas se mueven en el sentido de que Blanquita, luego de que, en septiembre, rinda su tercer informe, tendrá que entregar el mando a alguien y no necesariamente de su cuadro chico.
Así podría salir por la puerta grande y retirarse a tiempo antes de que empiecen los ajustes por los desfalcos y fraudes, que se tienen documentados en el Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET).
Se dice que hay entre 7 u 8 demandas que se enfocan a llevar a juicio a los que metieron mano y saquearon a dicho organismo en perjuicio de la seguridad social de los trabajadores.
Debe considerarse que la omisión es pecado y el contubernio, sin duda.
Y lo que son las cosas, líderes de toda la vida que incluso son los promotores originales del SUTSPET podrían resurgir en tanto que no “cabecearon para el lado del golpe”.
Uno de ellos, que se la jugo con el actual Gobernador Electo, es ROSENDO GATICA RUIZ… De modo que se espera que su voz cuente.
Sí, es el mismo que sacó del anonimato a la actual jefa del Sindicato y que, en la primera oportunidad, recibió la puñalada en la espalda.
Entre los dirigentes que se sumaron a VILLARREAL ANAYA, pese a la persecución política de que fueron objeto y hasta pisaron la cárcel, tenemos a ADOLFO SIERRA MEDINA, quien lidera la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS).
SIERRA MEDINA supo fajarse cuando así se requirió y aún acosta de su libertad no dio un paso atrás en lo del respaldo a la candidatura de AMÉRICO.
Desde luego que esto tiene su nivel y valor, políticamente hablando.
AL CIERRE
La maestra CECILIA ROBLES RIESTRA es una de las aspirantes a dirigir la Sección 30 del SNTE, y tiene que vérsele con respeto por su trayectoria y debido al buen ambiente que trae en parte considerable del profesorado tamaulipeco.
Si la candidatura correspondiera a una mujer, por lo de la equidad de Género, CECILIA estaría más que perfilada.
Pero la nueva reforma laboral establece el voto es libre, secreto y directo, de manera que ganará el derecho a dirigir a la Sección 30 el que tenga mayoría de votos.
El que igual levantó la mano para relevar a RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ, en el liderazgo del magisterio, es NAIF HAMSCHO IBARRA, alguien cercano al panismo o al menos al grupo que recién perdió las elecciones a la gubernatura.
Se entiende que dicho profesor representa tales intereses.
Por el contrario, ABELARDO IBARRA VILLANUEVA, que cuenta con base magisterial, se identifica con el Gobernador Electo, AMÉRICO VILLRREAL ANAYA.
La lógica establece que por ese rumbo podría derivar el grueso de la votación si nos atenemos a que la mayoría de los maestros simpatizan con la 4T. Y es evidente que el cambio viene.
Habrá que ver los amarres que trae el ex dirigente de la Sección 30, ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, mismo que es popular entre el magisterio, debido a que gran parte de su vida laboral la ha dedicado a servir a sus compañeros.
