Por los disturbios ocasionados por militantes y sociedad civil acarreada por morena al Congreso del Estado, se tuvieron que tomar medidas para prevenir situaciones de mayor riesgo, se llamó al 911 con el fin de que se constatara el vandalismo que se realizó en la sesión de este día.
No habían un solo morenista que no cayera en estos actos de vandalismo, arrancando micrófonos, empujando puertas, acciones que no se pueden permitir como lo dijo el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Félix García, quien condenó estos hechos que pueden pasar a situaciones de mayor alcance en contra de la salud física de cualquiera que se encuentre en el edificio.
Reiteró que respetan las formas de libertad de expresión, pero nada que vaya fuera de la ley y que transgreda los derechos de los demás, y como fue el caso, que ponga en riesgo a quienes se encuentran en el Poder Legislativo.
Lamentablemente los diputados de morena irrumpieron al Recinto entre escándalos, gritos y empujones, pues ya se habían retirado, sin embargo volvieron para hacer comparsa con la gente que tenían en gradas y poder echar abajo el trabajo legislativo, de ahí la urgencia de llamar al 911 y evitar una tragedia mayor.
Durante estos disturbios, personal de seguridad del Congreso resultó agredido cuando toda la militancia de morena se apoderó del salón de sesiones, incitados por los diputados morenistas a fin de parar los temas programados para este lunes.
Sin importarles la vida e integridad física no solo de sus simpatizantes, sino de los demás legisladores y el personal que trabaja en el Congreso, así como la prensa que cubre la fuente, los morenos no dejaban de pedir el “apoyo” de los civiles que ponían en riesgo su persona al aglutinarse y entrar a empujones al recinto.