HUMO BLANCO
SABER GANAR Y PERDER
Por Clemente Castro González
Los expertos en política sostienen que en éste tema cuando se compite y se dan los resultados, ni se gana todo, ni se pierde todo.
Y quizá así sea pero tampoco se trata de jugarle al “macizo” y asumir actitudes desproporcionadas que terminen por dilapidar lo logrado en calidad de ganador y, peor aún, al tener la condición de perdedor.
Esta situación puede observarse en la elección del pasado domingo, ya que el panismo, el candidato y su jefe político se niegan a reconocer que la voluntad popular no les favoreció de manera mayoritaria.
Desde luego que es pertinente el manejo de la crisis o como dicen los “clásicos” se vale el derecho al “pataleo” pero, al fin de cuentas, tiene que privar la sensatez.
Es un error querer arrebatar, a la mala, lo que no se ganó en las urnas. Y es que tal actitud, al fin de cuentas, solo ahondará en el rechazo de parte de los ciudadanos que ya decidieron con su voto.
Los dirigentes de los partidos de la Alianza Va por Tamaulipas y su guía real deben asimilar que no ganaron la contienda y, así sea a regañadientes, les toca reconocer la victoria de su adversario, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
No hacerlo habla de una postura antidemocrática y de la implementación de una estrategia para tratar de arrebatar, a la mala, un triunfo que es evidente y legítimo.
En lugar de ello, los inconformes pretenden anular la elección mediante el argumento de que sus contrarios incurrieron en irregularidades durante la jornada electoral.
Lo correcto es que el Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, acepte el veredicto popular y deje que su partido y abanderado utilicen los recursos jurídicos al alcance, así sea con el propósito de atenuar el descalabro.
Sobre el asunto en mención hay quienes asegura que CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS puede no estar conforme con el camino que trazó el mandatario ya que solo traerá desgaste.
Lo anterior, visto en la perspectiva del 2024, cuando se renovará el Congreso de la Unión, podría restar méritos al Truko si quiere competir para un cargo, por ejemplo al Senado de la República.
Claro que de aquí a ese tiempo pueden pasar muchas cosas. El propio Gobernador puede no superar los problemas legales que enfrenta.
Lo ideal para GARCÍA CABEZA DE VACA es salir limpio al termino de su mandato a fin de seguir en la lucha por el poder.
Pero a lo mejor siente que lo que viene para él no es un futuro luminoso y prefiere aventar su resto para no soltar la gubernatura a sus contrarios, al costo que sea.
Mal punto desde la perspectiva presente y a futuro.
El añadido es que si se da el recuento de votos, en base a procedimientos legales, podría resultar contraproducente para los de la alianza Va por Tamaulipas.
Hay la posibilidad de que se sumen más votos para AMÉRICO y se anulan algunos que ya estaban contabilizados a favor de la causa del PAN, PRI y PRD.
No sería la primera vez que es peor el remedio que la enfermedad.
AL CIERRE
Lo sucedido ayer en el Congreso pude que no sea de mucha altura pero la verdad es que ahí, en ese poder, se rebajo la forma de hacer política y no hay respeto a los contrarios.
Eso de que los diputados de Morena hayan llevado mariachi para tocarle las golondrinas a la bancada panista, con evidente dedicatoria a su jefe político, no es ningún gesto de buena voluntad.
No podía esperarse otra cosa si desde el propio gobierno de la entidad se utiliza al Congreso para atacar y perseguir a opositores.
Tampoco se olvida que los diputados panistas, bajo la guía de la General de Gobierno, arrebataron a Morena el mando de la Legislatura, de manera tramposa.
Así son las volteretas de la vida. Antes, cuando el grupo político que domina el municipio de Hidalgo y la región eran aliados del PAN-Gobierno, se les consideraba buenas personas.
En la actualidad, una vez que se pasaron al lado de Morena, los de la Columna Pedro José Méndez son considerados enemigos públicos, según la consideración del PAN-Gobierno.
De modo que, en un abrir y cerrar de ojos, dejaron de ser buenos ciudadanos y demócratas para convertirse en delincuentes y sepultureros de la democracia.
Los enjuiciados, por su parte y cada que se ofrece, no paran de expresar que están del lado correcto de la historia.
Es así: no se falta a la verdad cuando se hace la observación en el sentido de que se acabaron las manifestaciones en contra de las autoridades de Victoria, tan pronto como terminaron las elecciones.
Los mal pensados creen que se esta agotando la caja chica de la dependencia desde la cual se mueve a personas para que “hagan ruido”.
Si bien los “luchadores sociales a sueldo” pararon su activismo, continúa la persecución en contra del Alcalde de Victoria, EDUARDO GATTÁS BÁEZ, al que la Fiscalía trae de encargo.
A propósito, en cierta ocasión el munícipe recordó aquello de que “los carniceros de hoy serán las reses de mañana”…
