AGENDA PÚBLICA
El INE y el IETAM, oídos sordos
Por Salvador Leal Luna
No cabe duda que esta elección de gobernador del Estado, donde participan tres personajes, dos con coalición de partidos y uno que va sólo a ese cargo, se han caracterizado desde las precampañas, como hoy en plena campaña política, por ser unas verdaderas guerras sucias, golpes bajos al por mayor, descalificaciones y una serie de dimes y diretes sin precedentes, dejando un lado el objetivo, las desgraciadas propuestas o promesas que es la misma gata.
Lo que sí, es que las autoridades electorales; es decir el Instituto Nacional Electoral, como el Instituto Electoral de Tamaulipas, conocidos en el bajo mundo de la política, como INE y IETAM, han sido en este proceso electoral en Tamaulipas, oídos sordos o mejor dicho unos espectadores nada más, porque ante todo ello, no han actuado en consecuencia, por el contrario, desde la autorización de los spots de estos mosqueteros, permitieron, todo lo que hoy está sucediendo.
Es una vergüenza que ambas autoridades electorales, una federal y otra estatal, se hayas quedo no sólo sordos, sino mudos y mancos, ante todo este lodo político que se registra en este proceso electoral, donde la palabra “delincuencia organizada” ha sido un pilar en esta campaña política, lo que indica que el cierre y después del este segundo debate, será una guerra sin cuartel y sino para el baile vamos.
Esta tibieza de estas autoridades que deben de poner, no solo el ejemplo, sino controlar esta guerra sucia, como esos dimes y diretes entre los tres candidatos a gobernador, no lo hacen, sino que lo permiten, al grado que, a unos días de la elección, se han quedo, sin lengua para sancionar o de perdido castigar todas estás infamias que desgraciadamente han bajado a la población de Tamaulipas.
Este proceso electoral, por cierto, único en el Estado, donde solo se elegirá al gobernador, no otro cargo de elección popular, se ha convertido en una guerra encarnizada por el poder en Tamaulipas, donde los insultos, las descalificaciones y demás acciones, son el PAN de cada día. En tanto, las autoridades electorales que cito, bien gracias, esto no da pena, sino vergüenza.
Aquí no solo tienen la culpa los presidentes de esos órganos electorales, sino los consejeros de ambas instancias, además, no se diga de los representantes de los partidos políticos, quienes, ante todos estos atropellos, se han quedado más que callados, creo que, por así convenir a sus intereses de ellos, pero no del pueblo de Tamaulipas.
Dicha sordera de quienes manejan estos dos órganos electorales en el Estado; repito uno federal y otro estatal, a mi juicio tienen mucha culpa de lo que sucede en este proceso, donde se sabe más de los candidatos, no por las promesas de campaña, sino más, bien de sus oscuros papales que han hecho con su vida, no sólo pública, sino privada. Donde se ve que pasan el pantano y no se manchan. Vayan seres humanos que nos quieren gobernar aquí en Tamaulipas.
Por lo tanto y lo reitero, luego de esta tibieza de las autoridades electorales, desgraciadamente esta guerra de lodo y demás, continuará luego de este segundo debate, donde sólo dos fueron, César Verástegui Ostos y Arturo Diez Navarro, el primero por la coalición “Va por Tamaulipas” y el segundo por el Partido Movimiento Ciudadano, falto uno, por desgracia, el señor, Américo Villarreal Anaya. Esto, para un servidor, fue un error, porque debe de ir a todas y por todo. Porque como se dice “el que nada debe, nada teme”. O en su caso, hay gato encerrado.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.
