AGENDA PÚBLICA
Hay de secretarios a secretarios del Congreso
Por Salvador Leal Luna
No cabe duda que ser secretario del Congreso del Estado, tiene sus asegunes; es decir, debe ser la mano izquierda del presidente del poder legislativo. Pero aquí el hoy titular de esa área, Ausencio Cervantes Guerrero, el puesto, simplemente le ha quedado grande, no ha podido con el paquete, de llevar las cosas como debe de ser.
Esto, al hacer una comparación con el ex secretario general de la legislatura 64, donde estuvo, Alfonso Torres Castillo, como titular, quien, no solo tuvo que lidiar con los panistas que eran mayoría, sino con los 10 diputados morenistas, quienes no eran una perita en dulce que digamos, tenían sus pomoles.
Es decir, de esos 10 de inmediato se dividieron en dos grupos, uno de siete y otro de tres, grupos totalmente diferentes a lo que se dice de la cuarta T. Tal y como, hoy se viven los 17 diputados morenistas y uno arribista que no se sabe si es del PT o de MORENA, donde su secretario general, el tal, Cervantes Guerrero, no ha podido con ellos.
Cabe hacer mención que pese a que el ex secretario general de la legislatura 64, tenía que lidiar con esos dos grupos de MORENA, las cosas, las llevo bien, pese a las diferencias, esto comparado con el actual secretario de eso que dicen que es la casa del pueblo, en cuatro meses que lleva en el cargo, no sabe si es priista o morenista, no sabe qué rumbo lleva el poder legislativo.
La falta de oficio del actual secretario general, es más que evidente, le falta, no solo asesores, sino capacidad para lidiar con los contrarios, ya que es quien debe de llevar por así decirlo, por debajo del agua, los acuerdos con las fracciones y representantes de los demás partidos políticos en esta 65 legislatura del Estado, pero se visto en estos cuatro meses, solo se ha evidenciado nada más.
Por lo tanto, hay de secretarios a secretarios en el Congreso del Estado de Tamaulipas, donde hacer una comparación al menos, con el ex secretario general, Torres Castillo de corte panista, porque así fue la legislatura, nada tiene que ver, con el actual, Cervantes Guerrero, de corte morenista, porque a pesar de ser priista y la inmensa mayoría de esa bancada en el poder legislativo, viene de ese buro político, la yegua le ha quedo grande.
Hasta el momento, el trabajo en la secretaria general de Ausencio Cervantes Guerrero, ha dejado mucho que desear, además, ha sido exhibido de muchas maneras, pese a que atrás de él, existen personas que conocen más de aguacates que él, me refiero a Pedro Alonso Pérez, como de Enrique Garza Tamez. Pero, la mentada cuarta “T” ni los ve, ni los oye, mucho menos los escucha.
Así como van las cosas, creo que, para este período de sesiones legislativas, donde el PAN tiene la mesa directiva del Congreso; es decir están de tras del trono, la secretaria general, no ha podido lidiar, ya que según la ley es su subordinado y debe de recibir órdenes de la mesa y no del presidente del Congreso del Estado. Así de fácil.
Por lo tanto, en estos cuatro meses, ha sido más su soberbia, que su actuación como secretario general, que cuidarle la espalda al presidente del Congreso. Me atrevo a decir que puede haber cambio, ya que Cervantes Guerrero, poco o nada ha hecho, por sacar del atolladero a esa casa del pueblo.
+ Por cerrar las precampañas políticas en Tamaulipas.
A unos días que, en Tamaulipas, las mentadas precampañas lleguen a su fin y entre un “estate quieto” de los interesados; es decir del junior priista, con piel de MORENA, Américo Villarreal Anaya, quien, en esta precampaña, la hizo su finado padre desde su tumba, Arturo Diez Gutiérrez de Movimiento Ciudadano y de César Verástegui Ostos del Partido Acción Nacional, tendrán un receso para armar lo que será, la campaña política.
Aquí y después de ese receso electoral, comenzara la guerra por la gubernatura, no sin antes, las autoridades electorales, revisen los recursos que se gastaron en estás precampañas los tres precandidatos al gobierno del Estado.
Veremos si todos cumplieron con esas reglas electorales, porque a mi juicio y lo sostengo, no debió haberse hecho ese gasto, ya que habían sido electos precandidatos “únicos”, al menos los primeros que salieron, como el priista y junior, Américo Villarreal y Arturo Diez, luego lo hizo, pero más tarde, César Verástegui.
Por lo tanto, están por cerrar esas precampañas; repito que no debieron hacerse y dejar esos recursos para la verdadera campaña política, donde no tengo ninguna duda que será una guerra sin cuartel, porque el puesto, es sólo una silla, la gubernatura de Tamaulipas.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.
