EL PATINADERO
Los dos encuentros
Por Juan Antonio Montoya Báez
El hijo del ex gobernador trabajaba con mucho entusiasmo, invertía tiempo, dinero y esfuerzo para ser diputado local. Tenía la constancia, confianza y solamente le faltaba la circunstancia, por lo que fortalecía sus relaciones con el apoyo de su padre y hasta su suegro lo impulsaba para que alcanzará su sueño.
Su padre era su fortaleza, pero también su mayor debilidad, su apellido es una carga pesada, pero que al final de cuentas le permite abrir puertas y obtener manos amigos que podrían protegerlo en su aventura electoral.
El ex gobernador hizo todos los amarres en la ciudad de México, obtuvo el visto bueno del entonces líder del CEN del PRI, quien le dijo que no tendría objeción y le apoyaría para que su hijo fuera el candidato a diputado.
“Solamente tienes que convencer a los líderes de Río Bravo para que acepten y lo apoyen, yo me encargo de todo lo demás. Te pido que hables en lo particular con EDGAR MELHEM SALINAS, es quien más se opone”.
Efectivamente empezaron a cuadrar todo, solamente faltaba convencer a EDGAR, el ex gobernador consideró que no tendría mayor problema, pues el riobravense había sido su colaborador y nunca le obstaculizó su carrera, por el contrario pensaba que lo había apoyado, por lo que era el momento de cobrarse el favor.
El objetivo era convertir a MIGUEL CAVAZOS GUERRERO en diputado por Río Bravo, donde tenían gran peso los MELHEM, por lo que deberían de tener su visto bueno para formalizar su aspiración.
El ex gobernador MANUEL CAVAZOS que era solamente de trámite lo que le faltaba, pues consideraba a EDGAR su amigo, había una enorme confianza con el riobravense.
Sin embargo, cuando lo entrevistó sucedió todo lo contrario, EDGAR se opuso a la candidatura de MIGUEL CAVAZOS y defendió con todo a su gran amiga COPITZI YESENIA HERNÁNDEZ GARCÍA, quien a la postre se convirtió en diputada local.
En tiempo, reciente EDGAR MELHEM SALINAS sería presidente del PRI, por lo que le urgía el nombre de una mujer para que lo acompañara como su Secretaria General.
Alguien le recomendó a MAYRA OJEDA CHÁVEZ, como su segunda de a bordo, se dieron muchas críticas al ser una desconocida, pero EDGAR defendió su nombramiento, de la misma forma que protegió su candidatura a regidora en Madero, donde el portulado a la alcaldía pretendía darle ese cargo a otra persona.
MELHEM no pudo hacer nada para evitar que despojaran a COPITZI de la dirigencia del ONMPRI, donde la lideresa nacional y diputada federal MONSERRAT ARCOS impuso a OFELIA GARZA PINEDA, a pesar de que se opuso públicamente. COPITZI nunca lo perdonó.
Hoy COPITZI y MAYRA OJEDA, por separado lanzaron tremendos ataques contra quien impulsó sus carreras y las defendió en el pasado.
La verdad es que EDGAR tuvo mal tino en la selección de sus colaboradoras, por algo dicen que cada quien escoge a sus verdugos.
Pero, estamos seguros que no se equivocó al apoyar la carrera de ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJAS, una diputada local hecha de una sola pieza, pues ambos darán su mejor esfuerzo para presentar iniciativas y proyectos de ley en beneficio de los tamaulipecos.
En la política, las traiciones se pagan y bien, si no vean a COPITZI enfundada en su nueva responsabilidad.
En Morena, todavía no se recuperan del escándalo por la ejecución del reynosense involucrado en el huachicoleo, quien es señalado como patrocinador de sus precandidatos a la gubernatura.
MAKI ORTÍZ ya se desmarcó y RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA aceptó dos encuentros con los hermanos CARMONA.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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