AGENDA PÚBLICA
Se impuso la “antidemocracia” en la UAT
Por Salvador Leal Luna
No es posible que en estos tiempos tan actualizados en todo. La Universidad Autónoma de Tamaulipas, mejor conocida por sus siglas como UAT, siga viviendo en la época cavernaria y no cambie, sino que siguen con los mismos métodos caducos para nombra y elegir a un rector de esa casa de estudio, tal y como sucedió con la llegada de este personaje, Guillermo Mendoza Cavazos.
Creo que es necesario que integrantes de esa institución, como académicos y demás personalidades le metan y serio mano a los desgraciados “estatutos” que están desde la época de los “dinosaurios”, porque no han cambiado un ápice en ese sentido y esto, es una vergüenza universitaria.
Además, urge que en las 26 facultades que integran esta Universidad Autónoma de Tamaulipas, metan a chaleco y espero que este sujeto con todas las bondades que dicen de él, me refiero a quien será el nuevo rector, introduzca la palabra de “DEMOCRACIA” al currículo de las materias de esas mentadas Unidades Académicas, porque, tanto en ellas, como el edificio de rectoría, es palabra es más que letra muerta.
No es posible que no haya una democracia abierta, participativa, pero sobre todo democrática al interior de la UAT. Ya ese método de elección, caduco, arcaico y demás, lo deben de desaparecer. Porque, además, no hay y no habrá un cambio significativo, seguirá la sumisión, lo que indica que no hay autonomía. Es una lástima que se diga, Universidad “AUTONOMA” de Tamaulipas.
De seguir así, debe de proponer el nuevo jerarca de esta esta de estudios, el tal, Mendoza Cavazos, retirar esa palabra y deje sólo Universidad de Tamaulipas o del Estado de Tamaulipas, porque de Autónoma no tiene nada. Y más aún, que, en la elección para el cargo de Rector, se usa la antidemocracia, esto quedo confirmado con la reciente elección a mano alzada.
Urgente que se comience a cambiar esa sumisión y esos estatutos internos de esta Universidad de Tamaulipas, con el fin de que haya más democracia y que esta desgraciada elección no quede en manos de unos cuántos, como ha ocurrido en los últimos años, además al servicio del poder ejecutivo en turno, tal y como sucedió con el que se fue que se convirtió solo en alfombra nada más.
Veremos si este jovencillo o mejor dicho recién salido del cascaron universitarios se pone las pilas y abre la democracia de esa casa de estudios en Tamaulipas, donde sean los verdaderos maestros y alumnos en turno, quienes elijan, no así a su rector, sino que haya por los menos unos tres. Porque hoy, eso de la “equidad de género” se la pasaron por el conocido arco del triunfo. Pese a que había una mejer que quería participar, pero no fue así, optaron por seguir con los viejos vicios antidemocráticos que se han usado en el interior de la casa Alma Mater.
Por lo pronto, la imposición, el dedazo, el cuatachismo y la antidemocracia, se impuso de nuevo en esta Universidad de Tamaulipas, que no crece, además, adolece de una apertura democrática sin procedente. Cuatro años más tirados al despeñadero educativo, no me cabe la menor duda y sino para el baile vamos.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.