EL PATINADERO

Zolezzi y Adrián Uribe

Por Juan Antonio Montoya Báez


Dicen que cuando alguien muere, casi todos por automático exclaman los mejores adjetivos a favor de la persona que partió, pero en el caso de MARIO ZOLEZZI GARCÍA, el ex alcalde de Matamoros nos parece que se los merecía.

Fue una persona generosa que se quitaba la camisa hasta por un desconocido, siempre pendiente de la ciudadanía y desde los cargos que ocupó apoyo a muchos ciudadanos.

Los encargos que ocupó le enseñaron a ser un hombre enérgico, pero justo y reflexivo para tomar la mejor decisión.

Alguna vez nos dijo que antes de tomar cualquier determinación debes pensar a quién beneficia o perjudica.

“Como alcalde debes pensar dos veces antes de actuar, pero ya una vez que lo decidiste no hay marcha atrás”.

ZOLEZZI fue impuesto como candidato a la presidencia municipal por su amigo el ex gobernador TOMÁS YARRRINGTON RUVALCABA. Lo mandaron a una batalla muy complicada, difícil y para muchos casi perdida ante el panista JORGE ALMANZA.

Era tanta la estimación que lo enviaron con las mejores armas, querían ganar Matamoros a cualquier costo y la operación estuvo a cargo de EDUARDO GARCÍA PUEBLA, junto a RICARDO GAMUNDI ROSAS.

Ellos vieron durante la campaña que ZOLEZZI no prendía y que los niños no se le acercaban, le tenían miedo a sus más de dos metros de estatura y su enorme masa corporal.

De ahí que idearon una botarga que tenía cierta similitud con sus facciones y lo acompañaba a todos lados, los niños estaban felices y arrastraban a sus padres a los eventos de campañas y finalmente ganó la elección. De esa manera ZOLEZZI hizo match con los electores.

Fue un buen alcalde y se ganó el respeto de los ciudadanos que aprobaron su trabajo en la presidencia municipal, donde llevo obras y diversión a los ciudadanos.

A pesar de su aspecto serio, era un hombre divertido y alegre, que aguantaba de pie las bromas que sus amigos más cercanos hacían a sus costillas.

Recuerdan como en una presentación del Teatro del Pueblo, el artista invitado era el muy famoso actor, comediante y presentador ADRIÁN URIBE, quien para ofrecer su show en esta ocasión se presentó de “Poncho Aurelio”.

Frente al escenario estaba un bungee de más de 50 metros de altura y PONCHO AURELIO empezó su improvisación realizando chistes de todo calibre.

– Cómo ven ese bungee, si está muy alto verdad, yo creo que si me lanzaba, pero siempre y cuando se aventará primero ese gordito. Si lo aguanta a él, creo que a cualquiera de nosotros lo haría, pasaría cualquier prueba de resistencia y seguridad. Que se lance el gordito.
ADRIÁN URIBE empezó a realizar su rutina con chistes de gorditos, cuando alguien le pasó un papel que empezó a leer.

– Amigos quiero hacer una pausa, pues me dicen que con nosotros se encuentra el señor presidente municipal, MARIO ZOLEZZI GARCÍA para quien pedimos un fuerte aplauso. Póngase de pie, nuestro querido amigo.

En la primera fila se puso de pie el gordito que estaba siendo blanco de sus burlas, era el mismo alcalde de Matamoros quien lo había contratado.

– Amigo Zolezzito sólo estaba bromeando, verdad que si me van a pagar?

ZOLEZZI sólo río a carcajadas y claro que le pagó, pero dijo:

– No más chistes de gorditos, ehh.

El político matamorense perdió ayer la batalla de la vida, murió víctima del cáncer, integrante de un grupo político muy importante que en Matamoros dejó huella y que todavía domina parte del espectro local.

Fue parte del priísmo que se fue y que jura un día va regresar.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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