Del Abogado Amigo

1 año… Cambiar el rumbo

Luis Torre Aliyán


Hace unos días el Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral en el país, Ciro Murayama, recomendó a través de sus redes sociales un relevante libro de la UNAM: “Cambiar el rumbo: el desarrollo tras la pandemia”

Se trata de una colección de ensayos que pretenden contribuir a la discusión pública sobre las dimensiones sociales, políticas, institucionales y económicas de la pandemia.

Entre otras cosas, del corazón de este ejercicio literario, podemos recoger datos duros que ayudan a dimensionar el tamaño de la crisis que, a mi juicio, apenas comienza.

El IMSS, por ejemplo, reveló que en abril de 2020 se perdieron más de medio millón de empleos formales, y que aunque no es posible medir a qué grado, la desocupación de los trabajadores informales producto de la paralización del comercio informal, resultará estadísticamente varias veces superior a la del empleo formal.

Simplemente, que el CONEVAL alerte sobre el brusco crecimiento de la pobreza extrema en el corto plazo al tiempo que la CEPAL advierte se ahondará la enorme desigualdad social en el país, nos debe abrir los ojos, y preocuparnos…

Pero, si con algo me quedo del libro es con la colaboración del Investigador de la UNAM Saúl Arellano, donde pone sobre la mesa la compleja y desigual realidad municipal.

Dice Saúl ahí -y coincido- que los datos que dispone el CONEVAL no permiten saber si los programas y acciones municipales están bien diseñados, si hay eficacia o no en su operación, y menos aún si son pertinentes y resuelven los problemas para los cuales han sido construidos.

Deja ver entre líneas cómo se ha agudizado la pobreza en los municipios del país, cuestión que en el caso de Victoria he constatado personalmente, y sugiere una nueva arquitectura de gobierno local, respecto de la cual con gusto comentaré mi punto de vista en otras colaboraciones Del Abogado Amigo.

Para cerrar este texto, dos cosas:

La primera, no podría ser más preocupante el escenario social y económico en la república, donde considero Victoria no solo no es la excepción, sino que podría figurar hasta como ejemplo; debemos pujar muy duro para salir adelante y recuperarnos, como lo haremos.

La segunda, necesita encontrar nuestra democracia un tipo de regeneración, pues como leí en un pasaje del libro: aquella que no es capaz de mejorar las condiciones de vida de la población, erosiona su credibilidad entre la ciudadanía.