Ginebra, 1 Jun (Notimex).- Las profundidades de los océamos se calientan más lentamente que la superficie y el aire, pero eso sufrirá un cambio dramático en la segunda mitad del siglo, según revela un nuevo estudio, en el cual os investigadores estiman que el cambio climático podría aumentar hasta siete veces su temperatura actual después de 2050.
El estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, encontró que diferentes partes del océano experimentan cambios a diferentes velocidades, a medida que el calor adicional de los niveles crecientes de gases de efecto invernadero se mueven a través de las profundidades del océano, lo que hace cada vez más difícil que la vida marina se adapte.
Los investigadores vieron perspectivas sombrías para la vida marina después de observar una métrica llamada velocidad climática, que mide la velocidad y la dirección que cambia una especie a medida que su hábitat se calienta.
Los científicos, dirigidos por Isaac Brito-Morales, un candidato a doctorado de la Universidad de Queensland en Australia, utilizaron datos de 11 modelos climáticos diferentes para predecir cómo se verá el resto del siglo XXI.
Brito-Morales y su equipo analizaron los últimos 50 años de datos y proyecciones para futuras emisiones de gases de efecto invernadero, lo que les permitió comparar la velocidad del clima en cuatro zonas de profundidad del océano, «la evaluación de zonas en donde la biodiversidad podría cambiar su distribución al máximo en respuesta al cambio climático”.
Los investigadores observaron las tasas de cambio futuras en tres escenarios diferentes: uno donde las emisiones comienzan a caer, otro donde comienzan a caer a mediados de siglo, y un tercero donde las emisiones continuaron aumentando hasta 2100.
El estudio encontró “una aceleración rápida de la exposición al cambio climático en toda la columna de agua” en la segunda mitad del siglo.
El profesor Jorge García Molinos, ecólogo climático en el Centro de Investigación del Ártico de la Universidad de Hokkaido en Japón, y coautor del estudio, mencionó que “los resultados sugieren que la biodiversidad de las profundidades del mar probablemente esté en mayor riesgo, porque está adaptada a ambientes térmicos mucho más estables. La aceleración de la velocidad climática es consistente en todos los escenarios de concentración de gases de efecto invernadero probados”.
Hasta ahora, las superficies de agua del océano están experimentando una velocidad climática de aproximadamente el doble que la de las regiones más bajas. En consecuencia, la vida en las profundidades del océano se ha visto menos afectada que, por ejemplo, los corales, que están mucho más cerca de la superficie.
“Sin embargo, para fines de siglo, en el supuesto de un futuro de altas emisiones, no solo habrá un calentamiento mucho mayor de la superficie, sino que el calor penetrará más profundamente”, agregó Brito-Morales.
«En aguas entre una profundidad de 200 y mil metros, nuestra investigación mostró que las velocidades climáticas se aceleraron a 11 veces la tasa actual, y en un giro interesante, no solo la velocidad del clima se mueve a diferentes velocidades a diferentes profundidades en el océano, sino también en diferentes direcciones, lo que plantea grandes desafíos a la forma en que diseñamos áreas protegidas”, agregó.
Existen varios problemas para especies como el atún, ya que aunque viven en las profundidades, el plancton que come está cerca de la superficie, lo que significa que el atún tendrá que pasar por el cambio de agua para encontrar comida.
En segundo lugar, los peces en las profundidades del océano están acostumbrados a un entorno altamente estable, por lo que son muy vulnerables a cualquier cambio leve en la temperatura del océano, concluyó el investigador, cuyo trabajo forma parte de los Diálogos Virtuales del Océano 2020, que organiza el Foro Económico Mundial.