La Alianza – Covid19 – Adendum
José del Carmen Perales Rodríguez
De la original Alianza Noreste que conformaron Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, en orden alfabético, han salido las dos principales demandas o reclamos que han atraído la atención de otros mandatarios y de una parte de la población nacional, al grado que también Durango, Colima, Jalisco y Michoacán se han integrado.
Uno.- La revisión y modificación del Pacto Fiscal para que la fórmula de repartición de los ingresos federales beneficie a los que más generan, para dejar de entregar pesos y recibir centavos, es un reclamo que puso en la mesa el gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, demanda que ha ido ganando terreno y ya no son tres sino siete los mandatarios que la respaldan.
Dos.- El combate frontal desde el terreno legal contra el acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que paraliza y pone en riesgo las inversiones en proyectos de generación de energías limpias, en el caso de Tamaulipas principalmente eólica, tiene también el mismo origen: Francisco García Cabeza de Vaca, además nadie en el país ha hecho una defensa tan vehemente y enérgica.
Con esos dos ejemplos basta para anticipar que la vara ha quedado alta en esta alianza, para quienes se sumen y quieran disputarle el liderazgo que ha empuñado el mandatario tamaulipeco con el único argumento de pelear lo que a los tamaulipecos les corresponde, que no es otra cosa más que la razón por la que fue masivamente electo en 2016.
Es posible que a partir de este lunes se presente un nuevo capítulo en esta disputa energética que involucra a más de una decena de estados, por un lado el contraataque legal de parte del Cenace que hará hasta lo imposible por escudarse en el combate a la corrupción para aplicar un rasero paranoico, sin descartar otros acalambres federales.
Por otro lado está el respaldo que este reclamo ha recibido lo mismo de mandatarios y notables figuras públicas del país, como de dirigentes empresariales, es el caso de Gustavo de Hoyos Walther, líder nacional de la Coparmex, quien asegura que el posicionamiento del gobernador García Cabeza de Vaca «refresca la defensa del federalismo».
Lo que sí es inevitable es que esta alianza, si se aplican y no le sacan los demás y los que se integren, será un parteaguas para el actual Gobierno federal y no porque estén montados en un macho rebelde los gobernadores, sino porque a diferencia de otras corrientes que cuestionan y fustigan a rajatabla los mensajes y medidas lopezobradoristas, los mandatarios estatales tienen fundamentos.
Algo que no se debe perder de vista es que si la guerra energética la ganan los estados generadores, los bonos de Francisco García Cabeza de Vaca subirán de valor para cualquier cosa que venga, el alza será mayor si continúa apostándole a la razón más que, como otros, a una postura pendenciera.
APUNTE.- El repunte que está teniendo el covid-19 en Tamaulipas no puede ser culpa de las autoridades sanitarias, como tampoco lo será el posible contagio masivo en el Congreso del Estado, sino de quienes ignoran o relajan las medidas preventivas que puntualmente ha emitido la Secretaría de Salud estatal.
La necedad de salir a la calle sin usar cubreboca ni respetar la sana distancia ni lavarse las manos cada rato y sobre todo al regresar a casa, no puede adjudicársele a la SST, sino a la inconsciencia de la ciudadanía que sigue sin creer que esta enfermedad contagiosa puede ser mortal.
Y no se trata de meter las manos al fuego por Gloria Molina Gamboa y su equipo de especialistas médicos más cercano, porque basta analizar cómo ha replanteado la estrategia cuantas veces ha sido necesario, una muestra lo son los 581 recuperados, más de la tercera parte de los 1,442 casos acumulados que tenía hasta el domingo por la noche.
Otro punto que destaca la labor de estos funcionarios, lo representa la baja ocupación que ha mantenido en la infraestructura hospitalaria, que incluye más de 500 camas exclusivas para pacientes con covid-19, en donde están los graves y los no graves, sin que esto incite a caer en el libertinaje de arriesgarse a un contagio.
Es aún temprano para poner estrellitas en la frente a quienes lideran el combate a esta enfermedad, las únicas que se pueden aplicar desde ya son las que corresponden al personal médico y de enfermería que sin aspavientos le ha entrado al toro, pero sí vale un aplauso masivo para quienes priorizaron la protección de los trabajadores de la salud.
PENDIENTE.- Se anticipa un agarrón todavía mayor entre las partes oficial y sindical del sector educativo, las fintas que han tenido podrían dar paso a roces mayores que serían desencadenados por el adendum hecho a la Convocatoria sobre Cambios de Centro de Trabajo, de la que fue cepillado el SNTE.
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